Jaime Francisco Navarro A Columnista
Cantidad de envíos : 528 Edad : 56 Localización : Zapopan Fecha de inscripción : 30/12/2008
| Tema: Cuidado con lo que diga Calderón Vie Nov 05, 2010 2:59 pm | |
| HETE AQUÍ QUE el señor Felipe Calderón se puso a lanzar acusaciones a diestra y siniestra. Que en el pasado reciente –ahora no, por supuesto-- el crimen organizado se lanzó gacho en contra de “debilitadas estructuras institucionales del Estado” y que “algunos” policías, ministerios públicos, gobiernos municipales, estatales e incluso el federal se “arreglaron” con los criminales.
Hete aquí, también, que un ciudadano pidió a Los Pinos que se le proporcionara la información en la que su principal ocupante había fundamentado tan graves señalamientos.
Y hete aquí que desde esa residencia que le roba espacio al Bosque de Chapultepec, respondieron a la solicitud del ciudadano que dicha información, la que Calderón habría usado para sustentar sus acusaciones, simplemente no existe.
Que ¿cuándo acusó el michoacano tan a la ligera a gobernantes, procuradores de justicia y policías?
Usted lo debe recordar. Fue en aquel desplegado y, poco después, en un mensaje nacionalmente encadenado, que firmó y filmó a mediados de junio de este sangriento año. Poco antes de los comicios estatales del primer domingo de julio, lo que incluso le mereció un intrascendente jalón de orejas por parte de las autoridades electorales, al considerar que había empleado tiempos oficiales en medios de comunicación electrónica para actos proselitistas como ese.
Y sí, claro, discurso televisado y desplegados eran solamente propaganda pura. Vean lo bien que la estamos haciendo los panistas, fue el mensaje subliminal. Nótese lo mal que, en su momento, lo hicieron los priístas de ese pasado con “arreglos” entre autoridades y criminales.
¿Datos duros? ¡Ninguno!
La información “no existe”, dicen en Los Pinos.
Por inferencia, entonces, Calderón sólo externó sus prejuiciadas suposiciones, sus malintencionadas sospechas, pues no se trataba de dar información sobre el estado que entonces guardaba “La lucha por la seguridad pública” –abandonaba por vez primera los términos “guerra contra el narcotráfico”--, cual intituló sus desplegados, sino de denostar a los contrincantes electorales, los priístas, sin importarle demasiado que con sus acusaciones al “pasado”, también se llevara de corbata a su correligionario Vicente Fox, de quien fuera colaborador y, por ende, allegado.
Hay que poner más cuidado y atención a los mensajes que emite Calderón. Cual vuelve a comprobarse, muchas veces miente y otras tantas nada más supone o da como ciertas sus sospechas.
Falso, entonces, que en Los Pinos se goce de la mejor información. Hasta ahí también llegan rumores, especies, nada que pueda confirmarse. Lo peor, empero, es que a las distorsionadas versiones se les dé por ciertas. Ha tomado el IFAI cartas en este asunto.
El ciudadano solicitante de la información con la que supuestamente contaban en Los Pinos, se quejó ante el Instituto Federal de Acceso a la Información.
Y este órgano colegiado ya ha demandado al ocupante del Ejecutivo Federal que precise con qué información contó para la elaboración del mensaje de Calderón.
Porque, mire usted, eso de que tales datos sean “inexistentes” no se lo cree nadie. ¿A poco de verdad no sabe qué policías, agentes del MP, alcaldes y ex alcaldes, gobernadores y ex mandatarios estatales, lo mismo que ex funcionarios públicos han pactado con el crimen organizado?
Tienen ahí en Los Pinos las facultades, a las agencias y los mecanismos que bien pueden confirmar lo que de muchos personajes de la vida pública –empresarios, financieros y banqueros incluidos-- se dice por todos lados. Y si poseen esos datos duros, ¿por qué Calderón no da nombres.
Al ocultarlos, al decir que la información que al respecto se le solicita es “inexistente”, el ocupante de Los Pinos queda como mentiroso, difamador, meramente “sospechosista”, como dijo el otro.
Pero sí, cual es de suponerse, sí tiene la información precisa, entonces queda peor, pues pasa a ser cómplice de aquéllos a quienes ha acusado.
Hay que ser más cuidadosos con lo que dice –o alguien hace que diga— Calderón.
La historia reciente del IMSS es cíclica, como todas. A estas alturas de cada sexenio, durante los últimos tres, se dice que el Instituto está financieramente exangüe. Acto seguid, se hacen las reformas legales correspondientes –siempre en perjuicio de los trabajadores--, y se dice que ya, que ahora sí, el organismo está sólido y saldrá avante. Un par de personajes, el director general y su jefe se cuelgan medallas y… Este era un gato… ¿quieres que te lo cuente otra vez? | |
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