¡Que Ya Regrese Diego!… Todo lo que se Llevó

La familia informó que “Diego está libre y sano” asegura el diario El Universal. Ese periódico jura y perjura que ‘El Jefe’ está de regreso en su humilde casita, con sus hijos, su perro y su gato luego de seis meses de estar plagiado por unos “Misteriosos Desaparecedores”, quienes cobraron la módica suma de más de veinte millones de dólares por liberarlo. Sus captores lo habrían dejado libre apenas a tiempo para asistir a la boda de su Nieto, pero probablemente se sintió algo indispuesto porque no se le vio por el evento. Afortunadamente quien esto escribe no tiene que ofrecer disculpas por el sarcasmo, pues es un recurso periodístico permitido en este medio “satírico y de combate”.

Por otra parte el diario Milenio dijo que no es cierto; afirma y confirma sin empacho que es “falso, que El Jefe Diego haya sido liberado”, pues “MILENIO corroboró esta mañana que son absolutamente falsas las versiones de que el ex candidato presidencial fue liberado por sus secuestradores”. Sería el caso de que el muy barbón se encontrara todavía de año sabático, perdón; retenido en contra de su voluntad. De cualquier modo no sería por mucho tiempo, pues los místicos ninjas que se lo llevaron sin dejar rastro habían anunciado que pronto lo regresarían. Probablemente ya no lo aguantaran puesto que hay que fregarse para soportar a gente tan pesada (en la política claro).

El caso es que haiga sido como haiga sido, se comprueba una vez más que en México, solo los ricos muy ricos y los poderosos muy poderosos, de una u otra manera siempre pueden salvar el pellejo ¿Para que otra cosa sirve acumular tanto cochino dinero que nada vale, si no es para esta clase de pequeños imprevistos? El dinero va y viene, y con mayor razón si es mal habido, mientras haya manera de seguir traficando influencias habrá forma de reponerse.

Es reconfortante saber que de vez en cuando la violencia en México no tiene desenlaces funestos y que en la Nueva España los virreyes pueden recuperarse enteritos como héroes. Por eso hay que elevar la voz y decir ¡Que Ya Regrese Diego!… todo lo que se ha llevado.