La fractura

Formaliza FAP fractura para el 2009
Horacio Jiménez
El Universal
Ciudad de México
Jueves 13 de noviembre de 2008


Firman Convergencia y el Partido del Trabajo las bases para ir juntos, sin el PRD, en los 300 distritos del país con la modalidad de candidaturas independientes el próximo año


Luego de que ayer el Tribunal Electoral de Poder Judicial de la Federación (TEPJF), diera la victoria a Jesús Ortega como dirigente nacional del PRD después de ocho meses de indefinición, Convergencia y el Partido del Trabajo formalizaron la fractura del FAP, al anunciar una alianza "total" para el 2009.
Los líderes de ambos institutos políticos, Luis Maldonado de Convergencia y Alberto Anaya del PT, firmaron durante una conferencia de prensa las bases para ir juntos en los 300 distritos del país con la modalidad de candidaturas independientes.

Lo que, deja fuera al PRD de manera electoral para el 2009 del Frente Amplio Progresista, a pesar de que consideraron que esto es "la continuación de la llamada Coalición Por el Bien de Todos" que llevó juntos en el 2006 al PRD, PT y Convergencia y que abanderó Andrés Manuel López Obrador.

Al cuestionarle a Luis Maldonado si estarían abiertas las puertas para que el PRD se sumara a esta coalición, respondió "éste es un acuerdo sólo de dos".

Por su parte, el coordinador del colectivo llamado FAP, Porfirio Muñoz Ledo anunció que este acuerdo es histórico "en el sentido de la lucha emprendida por Andrés Manuel López Obrador que tomará como siempre las decisiones del caso en respuesta a la gran confianza que el pueblo de México le tiene".

El líder nacional del PT, Alberto Anaya reveló que después de diferentes reuniones bilaterales, ambas dirigencias llegamos a "importantes acuerdos, como construir una coalición en la modalidad de candidaturas comunes en los 300 distritos electorales del país, esto quiere decir una coalición total en el país en los comicios que se desarrollarán el próximo año, en el marco del FAP".

Por su parte, Luis Maldonado del llamado partido "naranja", aseguró que encontraron plena coincidencia ambas dirigencias para enfrentar los retos y desafíos para el próximo año.

"Con ello, estaremos generando un alto contraste con otras fuerzas políticas, que se mantienen cerradas que tienen secuestradas por sus propias cúpulas y dirigencias políticas en la distribución de las candidaturas", aseveró Maldonado.

Uno de los motivos por las que firmaron este acuerdo sólo entre estos dos institutos políticos, el senador Dante Delgado, dijo que fue porque la firma de la nueva ley electoral, ya que "desde el principio y no estuvimos de acuerdo que nuestros supuestos aliados construyeran una acción política regresiva supuesta para el movimiento en el que juntos participamos".

A esta conferencia asistieron los senadores y diputados de ambos partidos, Dante Delgado, Alejandro Chanona, Alejandro González Cantú, Cuauhtémoc Velasco y Ricardo Cantú, entre otros.


Reiteran que AMLO no palomeará candidatos del PRD
El Universal
México
Lunes 10 de noviembre de 2008


Advierte el representante de ese partido ante el IFE, Rafael Hernández Estrada, que el método de selección de candidatos y la coordinación de campañas, lo definirán la Comisión Política Nacional del PRD y su Consejo


El método de selección de candidatos y la coordinación de campañas lo definirán la Comisión Política Nacional del PRD y su Consejo, advirtió el representante de ese partido ante el IFE, Rafael Hernández Estrada.

El perredista hizo tales declaraciones ante versiones periodísticas sobre la presunta intención de Andrés Manuel López Obrador de erigirse como coordinador nacional de las 300 campañas de una eventual alianza del Frente Amplio Progresista (FAP).

"Andrés Manuel es un activo muy importante del partido y del movimiento, pero ojalá que encontremos la forma en que participe durante la campaña electoral a favor de los candidatos del PRD y de los partidos que se alíen al PRD".

Sin embargo, quien coordina las campañas, por estatutos, es la Comisión Política Nacional y el Secretariado.

Dijo que el Consejo de ese partido sesionará en breve para definir el método de elección interna antes del 15 de diciembre próximo.

Posteriormente, la CPN y el secretariado del PRD integrarán equipos de coordinación para llevar adelante las 300 campañas del PRD.

"Sería muy positiva ahí, la presencia de líderes de tanto peso político como Andrés Manuel López Obrador".

Tras los conflictos generados en la pasada elección interna del PRD, Hernández Estrada dijo que se creará una Comisión de Candidaturas, que trabajará en la postulación de éstas por consenso.

De esta forma, el PRD analiza la posibilidad de elegir candidatos no sólo a través de la elección directa -que tantas pugnas les ha acarreado-, sino a través de otros métodos. Dejó entrever que las 300 candidaturas podrían definirse por consenso.

"En el transitorio no se habla de porcentaje; podría ser un número variable o podrían ser todas; la única condicionante es que una mayoría calificada del Consejo Nacional así lo apruebe".

En suma, será el Consejo el que decida el método, "es el órgano máximo del partido, y el órgano competente para emitir las reglas de selección de candidatos así como la convocatoria para tal efecto".

Alistan pejistas salida del PRD


Viernes 14 de noviembre de 2008


El ambiente de encono en el PRD alcanzó su nivel más alto de los últimos meses como consecuencia del fallo del Tribunal Electoral que otorgó la dirigencia del partido a Jesús Ortega


El ambiente de encono en el PRD alcanzó su nivel más alto de los últimos meses como consecuencia del fallo del Tribunal Electoral que otorgó la dirigencia del partido a Jesús Ortega.

En el Senado, legisladores cercanos a Andrés Manuel López Obrador amagaron con renunciar a la bancada perredista para formar una nueva fracción en alianza con integrantes del Partido del Trabajo y de Convergencia.

Al mismo tiempo, las dirigencias de esos partidos acordaron romper con el Frente Amplio Progresista para integrar una “alianza total” hacia las elecciones de 2009, pero ya sin el PRD.


Por su parte, en gira por la zona del Bajío, López Obrador aseguró que el Tribunal Electoral está controlado por la mafia de la política. “¿Tengo que decir más?”, expresó.

En entrevista con este diario, Ortega propuso a todas las corrientes cesar la confrontación e integrar una dirigencia colectiva.

Eso es bueno, ahora sere un pejezombi de closet (y no saldre para no volverme gay).

La ruptura necesaria
Por Ezra Shabot

La experiencia de aglutinarse en torno a caudillos ha sido negativa para la izquierda mexicana agrupada en el Partido de la Revolución Democrática.

Ni Cuauhtémoc Cárdenas, ni Andrés Manuel López Obrador, quienes en diferentes momentos fungieron como autoridades incuestionables del partido, consiguieron la victoria que los llevara a la Presidencia de la República, ni tampoco construyeron una estructura democrática al interior de la institución que pudiese funcionar sin su presencia física o la de otro caudillo.

El repetido conflicto electoral producido en la gran mayoría de los comicios internos representa la prueba fehaciente de que la estructura de liderazgos inatacables y de corrientes impermeables es obsoleta y dañina a los intereses del partido.

La conformación del PRD como una confluencia de la izquierda marxista y el nacionalismo revolucionario priista dio como resultado un conglomerado ligado más a los vicios del PRI que a una renovación de la izquierda, producto de los cambios ocurridos en el mundo a partir de la desaparición del modelo soviético. Poco a poco, los refugiados de un priismo en desbandada fueron a dar al PRD como una opción refundadora de un proyecto fracasado.

Desde el priismo de Cárdenas y Muñoz Ledo, reivindicador del "auténtico nacionalismo revolucionario", hasta el "liberalismo social" de Camacho, Ebrard y otros, el PRD se convirtió en el depósito de todos aquellos que la otrora máquina de cooptación del Revolucionario Institucional no había sido capaz de mantener unidos.

El ascenso de López Obrador dentro de la estructura partidaria reforzó el andamiaje en torno a un nuevo caudillo considerado capaz de llevar al PRD a Los Pinos.

Las contradicciones ideológicas, políticas y de grupo desaparecieron en función de la esperanza de triunfo que AMLO proveía.

La debacle provocada por la incapacidad de López Obrador de entender las reglas de un juego político diferente al que practicaba en sus épocas de líder priista llevó al partido a la caída más dramática en su historia.

De los plantones de Reforma, al voto por voto; del presidente pelele, al presidente legítimo; del líder mesiánico poseedor de la verdad absoluta, a las oscuras teorías del complot, Andrés Manuel fue perdiendo paulatinamente el sentido de la realidad para ubicarse en el terreno de la "resistencia".

La idea de la "resistencia" implica necesariamente la negación de la política como mecanismo de negociación y acuerdo. AMLO no tiene como objetivo fortalecer a su partido o impulsar lo que considera como medidas patrióticas para evitar "el triunfo de la reacción", su meta es otra: debilitar a Felipe Calderón al máximo para forzar la renuncia del Presidente.

Es por ello que le resulta imposible percibir la reforma petrolera como un triunfo de su partido. Lo obtenido por parte del gobierno en esta negociación es mínimo frente a lo planteado originalmente.

Para los llamados "Chuchos", la reforma aprobada es un relanzamiento de su opción política en donde el diálogo y el acuerdo son primordiales para obtener concesiones y ganar así posiciones.

Es esta la contradicción irresoluble entre Nueva Izquierda y los grupos afines a López Obrador.

Mientras que Navarrete, Acosta o Graco Ramírez buscan darle un giro político al partido para presentarlo como una opción políticamente responsable en el 2009, AMLO, Monreal, Camacho y otros buscan mantener la estrategia de confrontación para provocar la renuncia del Presidente.

Y es aquí donde el hilo termina por romperse.

Ya no es sólo la disputa por el manejo del dinero y de las posiciones para la próxima elección, se trata de dos proyectos políticos diferentes.

Uno supone la reconstrucción del partido a partir de iniciar la formulación de una propuesta de izquierda moderna que aún no cuaja, y el otro se mantiene en la línea de guerra que representa la llamada "resistencia civil pacífica".

En estas condiciones parece imposible la coexistencia de ambos grupos antagónicos dentro del mismo espacio partidario.

Para Nueva Izquierda, tener adentro a López Obrador es una carga que le resta poder político y electoral en forma constante.

Para AMLO, la estrategia negociadora de "Los Chuchos" supone la rendición frente al presidente Calderón, y con ello el fracaso de su objetivo primordial.

Es este un callejón sin salidas, en donde la ruptura se presenta como la única alternativa para ambas partes.

Habrá que ver si están dispuestas a pagar los costos de la separación.