MEXICO, D.F., 11 de agosto (apro).- Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, podría haber tenido seis hijos, según el abogado José Bonilla, quien representa a tres de sus presuntos vástagos, que buscan su reconocimiento legal.
Bonilla dijo que se trata de tres varones, hermanos entre sí, de nacionalidad mexicana, que pretenden que se reconozca la paternidad de Maciel.
De acuerdo con Bonilla, quien ha defendido a presuntas víctimas de agresiones sexuales por parte de miembros de la Iglesia católica en México, Maciel habría tenido tres hijos más, incluida una mujer de nacionalidad española.
Bonilla no dio detalles de los otros dos y se reservó la identidad de sus clientes.
El febrero pasado, los Legionarios de Cristo reconocieron que Maciel, ya fallecido, tuvo una amante, con la que procreó una hija.
"Estamos sorprendidos, entristecidos y desconcertados. No podemos negar la existencia de esos hechos, pero no deseamos entrar en más detalles por respeto a la privacidad de las personas afectadas", dijo entonces a la agencia Efe el religioso Paolo Scarafoni, portavoz de la orden en Roma.
Bonilla explicó hoy que sus representados manifestaron interés en obtener asesoría legal sobre los supuestos derechos que tendrían para reclamar a los Legionarios de Cristo, cuyo patrimonio se estima en más de 20 mil millones de euros, según versiones de medios de comunicación.
Bonilla sostuvo que actualmente no trabaja en demanda alguna y que no ha contactado a los Legionarios de Cristo, aunque dijo que lo hará en breve para saber qué acciones están dispuestos a tomar.
Añadió que reclamará lo que les corresponda por ley a sus representados y dijo que buscará el reconocimiento de que son hijos de Maciel.
Bonilla apeló "a la buena fe de los Legionarios de Cristo para que en esta ocasión hagan lo que es correcto moral y humanamente hablando" y otorguen el debido reconocimiento a los presuntos hijos de Maciel.
No descartó que, "si la situación se pone difícil y no hay acuerdo", el asunto podría llevarse ante la justicia.
A mediados de julio pasado, cinco obispos elegidos por el Vaticano, comenzaron una inspección a los Legionarios de Cristo en los centros de la congregación para analizar el sistema formativo y de funcionamiento de la congregación y revisar su estado psicológico, tras los escándalos del fundador, que estuvo implicado en varios casos de abusos sexuales.