Al estallido, por lo fallido

Todo cuanto veo a mí alrededor está echando las simientes de una revolución que es inevitable, aunque yo no tendré el placer de verla. El relámpago está tan a la mano que puede surgir a la primera oportunidad, y luego se oirá un trueno tremendo. Los jóvenes tienen suerte, pues han de ver cosas magníficas
Voltaire

MIENTRAS QUE EL ocupante de Los Pinos se la lleva en actos meramente escenográficos, como el del decreto de austeridad con el que se congelan los salarios de aquellos a quienes pagamos los contribuyentes o charlando con el astronauta “mexicano”, el país se acerca cada vez más a la ingobernabilidad absoluta.







La preocupación por que tal posibilidad se dé es compartida por propios y aún por extranjeros.

Lo leo el reporte de la periodista Jeanette Becerra Acosta (Milenio, 24-08-2009) en el que apunta que “…Larry Birns, legendario líder de los ultraliberales, maestro de generaciones de analistas de inteligencia en temas latinoamericanos y presidente del poderoso think-tank The Council on Hemisferic Affairs (COHA), reveló en entrevista telefónica que no se puede negar que sí existe ‘gran preocupación’ ante la posibilidad de un levantamiento armado en México.

‘Aunque creo que no es inminente, podría suceder si el PAN insiste en castigar aún más a la población con un aumento de impuestos —que pueden y deben evitarlo el PRI y otros partidos—, o si Calderón decide apretar al Ejército, que no tiene suficientes elementos ni está capacitado para hacer frente a dos guerras simultáneas en la frontera: una contra las drogas y otra en las ciudades en caso de que se desate una revuelta contra el gobierno’”.

Pero también lo escucho cada vez más aquí, cual apenas acaba de reiterarlo Andrés Manuel López Obrador, quien desde Oaxaca advierte del riesgo de una crisis social, ya que habrá mayor escalada de inseguridad mientras se insista en mantener una política económica que sólo beneficia a una minoría privilegiada. “Entre más desempleo y pobreza, mayor violencia y criminalidad”, señaló el fin de semana.

Y precisó que si Felipe Calderón no quiere entender eso es porque desconoce la realidad.

Esa realidad, en efecto, no puede ser observada desde los templetes en los que el Estado Mayor Presidencial lo monta. Menos aún si los asistentes a sus eventos son previamente seleccionados para evitar que se “cuele” quien con gritos o pancartas contestatarias provoque que Calderón “haga tierra”.

Porque como el astronauta “mexicano” –quien de no haber huido del país como muchos millones de compatriotas lo han hecho, aquí no hubiese tenido oportunidad ni de conocer el Planetario Luis Enrique Erro del IPN--, el señor Calderón está en permanente orbita sobre las mismas fijas ideas.

Mantiene un equipo que es leal a él, pero no al resto de los mexicanos, no obstante que en todos los tonos y desde todos los ámbitos se le ha dicho que así es como lleva al país directito al despeñadero… o al conflicto social advertido.

Las peores ideas fijas son, empero, las que mantiene en temas como el de la seguridad nacional y, claro, las cuestiones económicas y financieras, subrayadas por el estadounidense Birns, de acuerdo a la nota de Becerra Acosta.

Más que cambio de colaboradores, peor todavía, hay quienes como el diputado federal electo Porfirio Muñoz Ledo ya anuncian que durante la ceremonia de apertura de sesiones del Congreso de la Unión, dentro de una semana, exigirán la renuncia al cargo de Felipe Calderón, dado el rumbo de colisión interna y externa por el que ha llevado la situación en los ya casi tres años que ocupa la residencia oficial Los Pinos.

Y es que, en efecto, no hay una sola área en la que haya cuando menos un éxito modesto.
Por el contrario, cada vez son peores las noticias y más difícil la situación para todos los mexicanos, incluidos por supuesto quienes forman lo que López Obrador denomina “la mafia que mantiene secuestrado a México”, pues como el mismo Carlos Slim proclama: “la pobreza no es negocio”.

Por lo fallido de esta Administración es que nos encaminamos al estallido.

Índice Flamígero: Cuatro mil 500 mexicanos que delinquieron en Estados Unidos serán liberados e inmediatamente regresados a México, en breve. Sucederá en California, donde el recorte presupuestal ya llegó a las prisiones del estado gobernado por el republicano Arnold Schwarzenegger. ¿Se imagina usted? Estos delincuentes llegarán a enriquecer en conocimientos a quienes, con gran impunidad, actúan en nuestro territorio… a menos, claro, que sean incorporados a la Policía Federal donde harán lo mismo, pero uniformados. + + + Por cierto, ¿cuando en EU liberen a Zhenli Ye Gon vendrá por su dinero a México? ¿Y los abogados neoyorquinos de Javier Lozano, están trabajando en ello? ¿Quiénes son? ¿Cuánto le cuestan al erario mexicano?