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 El circo multipistas del señor López

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MensajeTema: El circo multipistas del señor López   El circo multipistas del señor López Icon_minitimeDom Dic 14, 2008 8:57 pm

Excelente historia de Daniel Romero, nos cuenta lo que su novia Venezolana Yamira observo de un breve viaje a Mexico y la vision que tienen en su pais de el Sr. Lopez, no dejen de leerla y no olviden que la experiencia hace la diferencia.

Saludos
Master La Polaca


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Daniel Romero Rivera


Respetuosamente y con gran sentido de la responsabilidad, el martes 28 de octubre nos mentó la madre a todos. Una vez más. Ese día los diputados aprobaron por fin una lánguida reforma petrolera y aunque las nuevas leyes coinciden en todo con las demandas de su movimiento político, Andrés Manuel López Obrador volvió a armar un desgarriate y prometió plantones, marchas y bloqueos para denunciar a los legisladores “vendepatrias” y traer al gobierno «con el mecate corto».

Esa noche Yarima, mi novia venezolana, me preguntó llena de azoro: —¿Cómo es que permiten que ese tipo haga lo que hace? ¿Los mexicanos no se dan cuenta de que Hugo Chávez empezó así y ahora tiene a Venezuela al borde del desastre y no hay para cuándo lo saquemos del poder? —me dijo. Por supuesto, no era la primera vez que oía a alguien comparar al ex candidato presidencial perredista con Chávez, pero me llamó la atención que una venezolana que sólo ha estado en México unos cuantos días y vive a más de 3,500 kilómetros (maravilloso invento el de la telefonía por Internet) estuviera tan enterada de las andanzas del “señor López”, como lo motejó uno de sus panegiristas, el cineasta Luis Mandoki.

Resulta que López es bien conocido en algunos círculos venezolanos, que siguieron con atención las elecciones de 2006 y llegaron a pensar que México se convertiría en un aliado estratégico de la “revolución bolivariana”, como gusta de calificar Chávez a su desaforada dictadura electa.

Y cuando en julio de 2006 el señor López “tomó” Paseo de la Reforma, el asombro de los venezolanos antichavistas fue grande, pues veían que México se enfilaba, al parecer sin remedio, a una confrontación que resultaría en una polarización tan aguda como la que vive Venezuela desde que Chávez inició su campaña para llegar al poder.

Por azares de la ruta del turibús, Yarima pudo presenciar un mitin de los “defensores del petróleo” realizado el lunes 20 de octubre en el monumento a la Revolución: —Cuando escuché hablar a López Obrador me pareció estar de vuelta en Venezuela. Le decía a la gente lo mismito que Chávez a sus seguidores: que él y sólo él los podría salvar de las asechanzas del imperialismo que se aprovecha del pueblo para esclavizarlo y saquear la riqueza de Latinoamérica —me contó—. Su discurso estaba tan cargado de odio que me espantó, porque ya sé para dónde lleva ese camino: a la división del país, donde ya nadie confía en nadie. En Venezuela lo vivimos todos los días.

La tragedia para muchos venezolanos comenzó en 1992, cuando Chávez trató de orquestar un golpe de Estado. Falló y lo encarcelaron. Salió de prisión en 1994 por una amnistía, mandó al diablo a los partidos políticos tradicionales (tan desacreditados entonces en Venezuela como hoy lo están en México el PRI, el PAN y el PRD; los demás, seamos honestos —con valentía, eso sí—, no cuentan) y organizó el suyo, el Movimiento V República. Tal como el señor López armó el Frente Amplio Progresista (y ahora su Movimiento por la Defensa del Petróleo) después de perder las elecciones y mandar al demonio nuestras instituciones.

Venezuela, me cuenta Yarima, puede servir de ejemplo a lo que habría ocurrido en México si López Obrador hubiera podido poner en marcha su “proyecto alternativo de nación”: —Chávez dice que su prioridad es combatir la miseria, pero uno ve cada día más pobres por las esquinas. La inseguridad es pavorosa y la infraestructura pública está para llorar: por ejemplo, las calles están llenas de huecos (baches) —me comenta—. No hay modo de saber cómo se gasta el dinero que le llega al país por el petróleo, ni cuánto se roban él y su gente, aunque debe ser un “pocotón” (mucho). El gobierno tiene sus “misiones” (programas asistencialistas), pero nada más se benefician los simpatizantes del Movimiento V República. Si no apoyas a Chávez, no te dan nada.

¿Alguna similitud con la gestión de López Obrador? Basta con revisar algunas cifras de su gobierno en el DF (renunció en julio de 2005 para ser candidato presidencial): entre 2001 y 2005 ocurrieron 7,000 secuestros en la ciudad, el doble de los que se presentaron en el periodo 1996-2000. En vez de repavimentar las calles, llenas de baches, se metió a construir obras como el Metrobús y el 2o piso del periférico, que estuvieron mal hechas (ya van 3 veces que se repavimentan algunos tramos del carril del Metrobús y, en el caso del periférico, los nuevos pisos funcionan muy bien salvo en horas pico, cuando se forman unos embudos espectaculares). Por supuesto, no sabemos cuánto nos costaron, pues López ordenó a la Asamblea Legislativa (controlada por el PRD) clasificar como reservada toda la información financiera.

De sus programas asistenciales se puede decir otro tanto: tan sólo entre 2000 y 2003 su gobierno otorgó 21,358 créditos para casas nuevas… 60% de los cuales fueron para organizaciones vinculadas al PRD, como el Frente Popular Francisco Villa.

—Asombra que haya gente que le cree a López Obrador el cuento de que es un redentor y que todo lo malo que pasa en el país es culpa de «la derecha», aunque sean evidentes sus errores y su falta de transparencia —reflexiona Yarima—. Ya está como Chávez, que de todo, hasta de sus equivocaciones, culpa a los «imperialistas».

Con esa estrategia Chávez se ha ganado el favor de los más resentidos —y los más oportunistas—, lo que le permite marcar el ritmo político del país sin rival alguno: —En 1998 nadie supo cómo parar a Chávez y ya ves cómo nos va. En Venezuela tenemos la impresión de que en México les pasa lo mismo con López Obrador —me dice Yarima.

Y creo que no le falta razón. Desde el fallido desafuero de 2004 López marcó la agenda política en el país. En el último tramo del lenguaraz sexenio 2000-2006, Fox estaba obsesionado con lo que hiciera López, quien una y otra vez le comió el mandado; durante la campaña presidencial la estrategia del PAN iba sobre todo en función de contrarrestar la popularidad del perredista y no tanto en difundir las propuestas del candidato Calderón (¿alguien se acuerda de cómo iba a hacer para convertirse en el “presidente del empleo”?).

Si bien Calderón ha tenido logros indiscutibles, su estrategia de comunicación es pésima. La última muestra es la reforma petrolera: en vez de lograr que la discusión se centrara en las opciones disponibles para modernizar a Pemex y volverla eficiente, todo giró en torno a un inexistente intento de privatización. La iniciativa de Calderón no iba en ese sentido, pero bastó con que López lo gritara para que mucha gente lo creyera. Resultado: de la propuesta del presidente (o la del PRI) no quedó casi nada, aunque ahora el gobierno cacaree el huevo como si hubiera puesto uno de avestruz cuando no llega ni a ser de codorniz.

Pese a que en los hechos se hizo lo que él quiso, López nos volvió a escupir en la cara cuando decidió que no, que esa reforma no lo satisface y prometió radicalizar su movimiento. Pienso que para él cada conflicto en México es como una nueva pista en un circo donde él se siente presentador, domador y fiera al mismo tiempo («Igualito que Chávez con su “Aló, presidente”»). Y el público —según él— tiene la obligación de aplaudir incluso si decide incendiar la carpa, aunque a todos nos cargue el payasito, cuyo nombre todos conocemos. Uno de sus admiradores lo bautizó “El señor López”.
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MensajeTema: Re: El circo multipistas del señor López   El circo multipistas del señor López Icon_minitimeLun Dic 15, 2008 12:32 pm

Cuantas personas del extranjero y de aqui de México he escuchado decirme lo mismo, por que seguimos permitiendo a este personaje controlar y condicionar muchas cosas, la respuesta es que el sigue teniendo convocatoria, aunque ha perdido como un 80 o 90% de ella, aun asi el gobierno federal ha sido muy cauteloso para evitar que mayor crispacion social, y de eso pìde su limosna el viejito limosnero, le gusta hacerse pasar por martir. Se mantiene vigente por que busca cualquier pretexto, que ilogico, el que quemaba pozos petroleros ahora defiende el petroleo, y asi se seguira aprobechando de la ignorancia de muchos...
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