UNA VISION SIN FANATISMOS, CON MUCHO CORAZON Y VOLUNTAD, Por Ozohmatli

Una visión sin fanatismos, con mucho corazón y voluntad

convivir con la naturaleza y las tradiciones del lugar de donde vivimos no es cosa de ignorancia o retraso, es el respeto por las diversas formas de vida y la reflexión de nuestros orígenes y nuestros pasos hacia el futuro.

No se trata de volver a los tiempos prehispánicos en vísperas del siglo xxi sino recuperar valores tan necesarios para este tiempo como el amor, respeto, el orgullo, y la dignidad de ser nahua, yaqui, o tzotzil, o en forma general, mexicano.

Si muchos mexicanos de hoy destacan con su joven respaldo de tipo histórico nacido en la independencia, que pasara cuando conozcan las proezas de sus antepasados indígenas, de los grandes guerreros y sabios encumbrados y respetados por sus pueblos debido a sus actos.

Retomar, recuperar no ese pasado de 300 años sino el de cientos de años, es algo que nos fortalecerá el espíritu.

Los grupos que trabajamos en las diversas áreas de la cultura deseamos con todo nuestro corazón, que pronto regrese Quetzalcoatl y sus hermanos, pero no esos de la historia tan trasgiversada y llena de dioses que escribieron los vencedores y que ha sido repetida sin análisis histórico, sino los símbolos de la sabiduría, la voluntad y la guerra interna que nos volverán mejores seres humanos y darán la capacidad de trascender.

A finales del siglo xx, el hombre asombra DIA con DIA con su capacidad, los niveles macro y micro del universo y la materia, son tocados cotidianamente por el hombre, pero muestra una ineptitud para proporcionar alimento y bienestar a su propia especie y aun mas, es un ignorante en muchos de los fenómenos naturales que ocurren en su casa.

En ese contexto, la cultura de nuestros pueblos podrá aportar muchas soluciones para el bienestar de nuestro planeta, pero antes tendremos que recuperar ese conocimiento entre nuestro pasado prehispánico y nuestro presente que se encuentra en los pueblos de los que provenimos y de las universidades u otras instituciones en las que nos desarrollamos.

Imposible es renegar del Internet y en general de la ciencia moderna que tanto nos beneficia, pero no podemos permitir que los mexicanos sigan siendo caricaturas de gringos por vergüenza y desconocimiento de su propia cultura.

Ya no es tiempo de odios xenofóbicos ni de rencores, es el momento de conocer, revalorar y volver a practicar lo positivo de nuestra gran cultura, para unificar a nuestros pueblos de México y posteriormente portar e integrarnos a todos los pueblos del mundo, nuestros hermanos, que junto con nosotros habitan un prodigioso planeta llamado tierra.(totlalnantzin (nuestra venerable tierra).

Gregorio sangrador
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