|
| El despegue de la economia cubana | |
| | Autor | Mensaje |
---|
HAISHA Master
Cantidad de envíos : 3732 Edad : 59 Localización : Xalapa Fecha de inscripción : 10/12/2008
| Tema: El despegue de la economia cubana Lun Dic 15, 2008 10:30 pm | |
| 1. Economía cubana: lecturas de un despegue
Economía cubana: lecturas de un despegue
A pesar de obstáculos internos y externos que amortiguaron el alza, en 2007 el producto interno bruto creció un 7,5 por ciento. Con las transformaciones iniciadas en la economía, el país ha abierto el abanico de sectores que le sirven de sostén al avance permanente de los últimos años y compensan los tropiezos en otras áreas. Tras encontrar nuevas claves para el crecimiento, la economía cubana enfrenta nuevos y viejos desafíos, como la búsqueda de soluciones para generalizar el ahorro, la eficiencia y poner fin al desequilibrio entre salarios y productividad
Por ARIEL TERRERO
La cocina del cubano común se ha convertido en una metáfora de los dilemas de la economía nacional. La olla de presión Reina y su colega arrocera, también eléctrica, le han dado un toque de modernidad tecnológica a ese rincón del hogar, vital y tantas veces relegado. Pero a la vez destapan nuevos problemas y los agregan a la eterna búsqueda de alimentos. Aunque el país gana en eficiencia al sustituir con electricidad combustibles domésticos más caros, muchas familias enfrentan un mayor gasto financiero a cuenta de la tarifa eléctrica. ¿Pesa tanto, sin embargo, esta presión como para oscurecer el beneficio de una cocción más ágil y civilizada?
El plan de la economía nacional prevé un crecimiento del 8 por ciento este año
A la economía cubana parece sucederle otro tanto, pero las interrogantes se tornan más complejas. En los últimos años ha emprendido un ritmo de expansión sin dudas vigoroso; de 2004 a 2007 acumula un incremento del 42,5 por ciento en su producto interno bruto, según información reciente del ministro de Economía y Planificación, José Luis Rodríguez. Ese paso distancia a Cuba del avance inestable de los años previos, y más aún de la recesión de inicios de los 90. El desafío ya no es salir del hueco o encontrar la luz divisada al final del túnel. Los problemas son ahora más difíciles que hallar claves para crecer y de alguna manera nos siguen atando al período especial.
Con el dinámico crecimiento, inevitablemente aumenta el gasto; cobra, por tanto, mayor relevancia el apremio de hacerlo con eficiencia. A la par, se acentúa la presión de dependencias externas como la desequilibrada importación de alimentos, uno de los tantos obstáculos para que el avance macroeconómico se exprese en un consumo popular más sabroso.
En la misma medida en que la economía despliega sus fuerzas, los conflictos se multiplican o simplemente adquieren mayor relevancia en los casos de contradicciones viejas, como la del salario-productividad, quizás un nudo gordiano hoy. Algo guardan en común tantos enredos y capacidades potenciales: reclaman neuronas y energía a todos los niveles de la nación, una idea cuya asunción se convierte en otro desafío más.
Una buena noticia
El 7,5 por ciento de crecimiento que alcanzó la economía cubana en 2007 tiene lecturas muy diversas. Cualidad de la matemática, esa cifra sintetiza fortalezas que se confirman, novedades y también signos de debilidad.
La Revolución Energética, una política estratégica para dar sostén al resto de la economía, abarca la ampliación de la capacidad de generación, el ahorro en el consumo, y la remodelación de las redes de distribución
Por primera vez desde hace varios años, entre los sectores económicos que dieron sostén a tal avance aparecieron ramas que se encontraban estancadas o en caída. En particular, llama la atención la arrancada de las producciones agropecuarias, con un incremento del 24,7 por ciento, de acuerdo con el informe presentado a fin de año por el ministro de Economía a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
A pesar de las trastadas realizadas por la tormenta Noel, que se tragó casi una cuarta parte de la cosecha cafetalera y unos 500 millones de dólares en pérdidas, la producción de alimentos, estratégica en cualquier economía, reaccionó positivamente a la decisión de aumentar el pago a los productores. Unido este último a fórmulas para facilitar la distribución, el acopio de leche creció en un 16,8 por ciento y la ganadería consiguió un incremento del 40,5 por ciento. Ambos indicadores acreditan la apreciación de ganaderos entrevistados por BOHEMIA, que coinciden en que ese sector, aún lejos de su potencial, comenzó a despegar el año pasado, después de tocar casi fondo en 2006.
La respuesta apunta a cubrir en el mediano plazo una necesidad de la población, que el país alivia con la compra de leche en polvo en el exterior, punto flaco de la economía. De hecho, el incremento del ordeño permitió reducir esa importación en 12,5 millones de dólares durante los primeros nueve meses de 2007.
Las producciones de viandas y hortalizas también aumentaron, aunque con moderación. Afectó en particular la caída en la cosecha de papa, que quedó un 40 por ciento por debajo del plan, debido a las altas temperaturas predominantes a inicios de año.
El diputado Osvaldo Martínez, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento, destacó el avance agropecuario como "una buena noticia", aunque alertó que "no es el tiempo todavía de celebraciones, porque los incrementos lo son con respecto al bajo nivel de 2006 y el sector está lejos aún de satisfacer la apremiante necesidad de colocar mayores cantidades en los mercados para hacer bajar los precios".
Limitada aún por la estrechez de recursos, la agricultura trajo la buena noticia del despegue productivo, aunque lejos aún del potencial y las necesidades del país
Para encaminar la agricultura hacia una solución que definió como "gradual", José Luis Rodríguez reconoció la necesidad de "un significativo volumen de recursos", pero advirtió que la estrategia será asignarlos "a los productores más eficientes", mientras se emprenden "también profundas transformaciones estructurales y organizativas que permitan aumentar a corto plazo la eficiencia económica de la producción agropecuaria".
Cuando los alimentos no se cultivan en los campos de la Isla, el país tiene que importarlos, una solución que lastra otras posibilidades de desarrollo, en momentos en que las cotizaciones de los cereales, granos y oleaginosas, entre otros, se han disparado en el mercado mundial. Este encarecimiento obligó al Gobierno a desembolsar una cantidad adicional de 286 millones de dólares en 2007 para cubrir la comida del cubano.
Todas las previsiones anticipan que esos precios, incluido el del petróleo, que cruzó la cota de 100 dólares el barril con el inicio del actual año, deben continuar, lo que acentúa el fuerte desequilibrio en el intercambio de bienes de Cuba con el exterior. Tal déficit, por suerte, se compensa con la creciente exportación de servicios. De hecho, en 2007 las exportaciones conjuntas de bienes y servicios crecieron un 24 por ciento contra un dos por ciento en el caso de las importaciones y el país consiguió mantener un saldo positivo en la balanza comercial. | |
| | | HAISHA Master
Cantidad de envíos : 3732 Edad : 59 Localización : Xalapa Fecha de inscripción : 10/12/2008
| Tema: cordelio Lun Dic 15, 2008 10:40 pm | |
| De la industria a la economía doméstica
La construcción de viviendas y obras sociales tropezó con ineficiencias en la planificación y ejecución de inversiones, a pesar del aumento en la producción de materiales de construcción La industria conservó en 2007 el paso estable de años anteriores, mas también trajo novedades alentadoras. No sorprenden los crecimientos de la minería -con el níquel a la cabeza de las exportaciones de bienes-, la metalurgia ferrosa, la electrónica y la electrotécnica, la producción de materiales de la construcción y la química. Tampoco la industria farmacéutica. Con un incremento del 21 por ciento, esta se afianzó en el segundo lugar de los productos exportados y garantizó el abastecimiento de medicamentos a la población.
En cambio, la industria ligera, tras permanecer en el piso desde hace años por una descapitalización todavía visible, al parecer empezó a remover su tinglado: la producción de confecciones dio un salto del 57,9 por ciento.
Aún así, todavía resulta demasiado endeble su situación para esperar un beneficio sensible en el consumo de la población, uno de los grandes retos planteados por Raúl en la clausura de la pasada sesión de la Asamblea Nacional. "Es innegable el avance en la economía expresado en el crecimiento del producto interno bruto en los últimos años -dijo ante los diputados el vicepresidente primero de los Consejos de Estado y de Ministros-, pero nos interesa, especialmente, que el comportamiento positivo de los indicadores macroeconómicos se refleje lo más posible en la economía doméstica, donde están presentes carencias cotidianas."
En ese sentido han navegado con más fortuna otras dos ramas, que atesoran además un valor estratégico para el resto de la economía: la energía y el transporte.
En medio de un Caribe que plantea una acerada competencia, la industria cubana del turismo recibió un 2 por ciento menos de visitantes el año pasado, aunque mantiene el monto total de ingresos
Decidido a salir del bache gradualmente, el sector del transporte priorizó el traslado de cargas por ferrocarril -ascendió un 10 por ciento el año pasado- y por camiones, y las operaciones portuarias. El servicio público en el área urbana solo comenzó a experimentar una mejoría leve en 2007, con la introducción apenas inicial de ómnibus nuevos.
Tan agudo era el deterioro de esta actividad, que de inmediato la población en Ciudad de La Habana apreció una brisa vivificante cuando entraron a finales de año las primeras guaguas chinas, de marca Yutong, y de otros países. El transporte público, ampliado en la capital en un 10 por ciento -poco más de 600 mil pasajeros diarios-, se prevé incrementarlo este año también en las ciudades de Santiago de Cuba, Camagüey y Holguín, entre otras, y en la Isla de la Juventud. La magnitud del beneficio la midió una reciente encuesta periodística realizada por BOHEMIA en ocho provincias y publicada por esta revista bajo el título Noel no apagó a los cubanos. La población capitalina entrevistada distinguió la mejoría del transporte como el tercer suceso más notorio del año, mientras el resto de las provincias lo ubicó entre octavo y onceno lugar. En donde sí hubo coincidencia casi total de los entrevistados fue al señalar la Revolución Energética como el acontecimiento más notable de 2007.
El ambicioso programa de inversiones emprendido en el sistema eléctrico nacional ha puesto a raya los apagones causados por déficit de generación. ¿Quién no recuerda el agobio causado todavía en 2005 por los bruscos y recurrentes cortes de electricidad?
Los grupos electrógenos de diesel y fuel oil, unidos a la generación con gas -la más eficiente-, sostienen actualmente un 31 por ciento de la producción de electricidad en Cuba, proporción que debe aumentar, mientras continúan también las transformaciones de las redes de transmisión, en busca de mayor eficiencia en el servicio. La estabilidad conseguida la agradecen los demás sectores de la economía, y el pueblo, en las más tranquilas noches de un hogar iluminado.
Puertas afuera
Las entidades en perfeccionamiento empresarial lograron el año pasado una productividad 48 por ciento superior al resto de las empresas y ese indicador se ha convertido en una condición imprescindible para sostener incrementos del salario
La lectura más interesante en todos esos crecimientos no la realiza el observador puertas adentro en cada sector, sino hacia fuera. La economía cubana abre el abanico de sus estructuras, con presencia incluida de áreas tecnológicas como la biotecnología y, más recientemente, la informática. Los servicios y la llamada economía del conocimiento enseñan sus cartas. El efecto más importante de tal diversidad es que en 2007 compensó las caídas de dos sectores que han servido de puntal principal al país en momentos diferentes: la agroindustria azucarera y el turismo. Ambos decrecieron y lastraron el avance del producto interno bruto, que no alcanzó el 10 por ciento planificado pero mantuvo una expansión fuerte a cuenta del resto de la economía. La producción de azúcar quedó por debajo de lo planificado y de la zafra anterior, tras redondear un estimado de 1,2 millones de toneladas. La arrancada tropezó con demoras en el suministro de repuestos para el mantenimiento de los centrales y pérdidas agrícolas por el exceso de lluvias. A su favor contó con precios altos en la arena internacional.
La industria cubana del ocio, a su vez, recibió un dos por ciento menos de turistas que en 2006, aunque mantuvo el monto total de ingresos. La mayor de las Antillas, una de las más afectadas por la desaceleración que muestra este negocio en el Caribe, ha sufrido el torpedeo de factores externos, incluida la compra por firmas estadounidenses de turoperadores y líneas de crucero que operaban en la Isla. Pero también afronta problemas internos, como una deficiente política de inversiones y mantenimiento, que ha afectado, por extensión, la calidad del servicio, en momentos en que aumenta la competencia de rivales del área.
El alza del precio del petróleo en el mundo ha incrementado los costos de fletes y transporte y encarecido las importaciones de alimentos. Por este último concepto, Cuba desembolsó 286 millones de dólares adicionales en 2007
Pero las razones que impidieron al PIB engordar más trascienden las fronteras de una playa y un cañaveral, o de dos o tres sectores. Con cuños de origen muy variados, asoman en tantos rincones y escenarios, que quedan expuestos muchas veces a la vista de todos.
Mirilla en las inversiones
Terco, despiadado y violador de leyes internacionales, al extremo de concitar la condena reiterada de la Asamblea General de Naciones Unidas, el bloqueo económico de Estados Unidos a Cuba logró lo increíble: dio nuevos giros a la rosca, bajo la administración de George W. Bush. El último informe presentado a la ONU por el canciller, Felipe Pérez Roque, calcula en 89 mil millones de dólares las pérdidas documentadas como consecuencia de las maquinaciones yanquis contra el comercio insular; unos tres mil millones se promediaron durante el último año.
A la persecución de marras se sumaron las tensiones financieras derivadas del alza de precios del petróleo y los alimentos importados, para hacer más tortuoso aún el paso cubano por los mercados internacionales. La Asamblea Nacional del Poder Popular las comentó, pero no se limitó a buscar culpas allende los mares. Osvaldo Martínez alertó sobre otras "deficiencias, insatisfacciones y retrasos que solo en parte, y en algunas ocasiones en nada, se deben al bloqueo".
Tanto en la sesión parlamentaria, como en los encuentros previos de comisiones, salieron a la luz fallas en la planificación y ejecución del proceso inversionista, dificultades organizativas para aprovechar las capacidades productivas en la construcción y otros sectores y una insuficiente conciencia del ahorro.
La dualidad monetaria y el deficiente control de valores en las empresas enrarecen la contabilidad y la transparencia de los resultados productivos
La disminución en los gastos energéticos muchas veces se consigue más por cuotas de combustibles dictadas centralmente, que por una política fielmente cumplida a escala de cada empresa y centro de trabajo. "El ahorro como fuente inmediata de recursos, especialmente de portadores energéticos, aún no se logra a los niveles requeridos, ni es un proceso conscientemente asimilado por nuestras entidades, que no cuentan con planes verdaderamente rigurosos para reducir el gasto", opinó José Luis Rodríguez.
La falta de rigor también enseñó la oreja peluda en el proceso inversionista. La planificación de obras por encima de las capacidades reales de fuerza de trabajo, entre otras pifias organizativas, trajo como consecuencia un decrecimiento del 6,3 por ciento en las construcciones el año pasado, a pesar del aumento en la producción de materiales.
La edificación de viviendas, por ejemplo, quedó muy por debajo del plan de 70 mil 300; de acuerdo con estimados iniciales solo fueron construidas alrededor de 52 mil casas y apartamentos. Tampoco se llegó a la meta de reparación de policlínicos y hospitales, entre las obras de la Batalla de Ideas. Aunque la población comenzó a palpar avances a cuenta de las remodelaciones en el sector de la salud, el ritmo de ejecución ha obstaculizado muchas terminaciones en los plazos previstos.
Definitivamente, la eficiencia continúa entre los retos más urgentes para gran parte de la economía cubana. Pero también gravita sobre sectores como la construcción -y la agricultura- otro espinoso conflicto, la insuficiente disponibilidad de mano de obra, vinculada al nudo gordiano de los salarios.
Razones para confiar
El año 2007 transcurrió entre avances tangibles, que alentaron la confianza y esperanza de los cubanos, frente a la incertidumbre generada por problemas cuyos remedios se anuncian difíciles. Uno de los más agudos es el nivel de los ingresos asociados al trabajo.
Además de cortos para cubrir todas las necesidades materiales del ciudadano medio, los salarios permanecen lejos de cumplir su función como estímulo del trabajo. Todo un dilema porque, sin incremento de la productividad, será imposible confiar en un crecimiento sustantivo y racional del jornal. El año pasado mejoró la relación entre ambos, pero aun crecieron más los salarios (5,4 por ciento) que el ritmo de creación de riqueza en la nación; la productividad aumentó solo un cinco por ciento.
En un discurso ante los diputados, en que retomó el análisis hecho en el Acto por el Día de la Rebeldía Nacional, el 26 de Julio, en Camagüey, Raúl rechazó hacer promesas populistas: ".Nadie aquí es mago ni puede sacar recursos de un sombrero". E insistió en el valor de "la búsqueda, con la participación consciente y activa de la inmensa mayoría de los cubanos, de las mejores soluciones al alcance de las posibilidades económicas del país".
El tono crítico y realista de las palabras del Segundo Secretario del Partido sembró optimismo. "Otro grupo de complejos asuntos, como la existencia de dos monedas y las deformaciones de los sistemas de salarios y precios, requieren estudio profundo y se realizará con la mesura, rigor y responsabilidad que merecen."
La racionalidad, responsabilidad y compromiso colectivo a que convocó Raúl, esenciales para enderezar la relación salario-productividad, igualmente lo son para otras dificultades y amenazas como las que plantea ya el decrecimiento y envejecimiento de la población, en momentos en que sectores fundamentales tropiezan con escasez de mano de obra.
El socialismo, como dijo Raúl, es la mejor carta de triunfo de una Revolución con casi medio siglo de existencia y resistencia. "De las manos y la conciencia de todos nosotros, los cubanos de hoy y de mañana, depende hacerla cada día más fuerte hasta que sea invulnerable en todos los terrenos."
Fuentes: Anuario Estadístico de Cuba, ONE. *Según informe del MEP | |
| | | | El despegue de la economia cubana | |
|
Temas similares | |
|
| Permisos de este foro: | No puedes responder a temas en este foro.
| |
| |
| Sondeo | | ¿Cual considera el objetivo de AMLO en su relación con el PRD? 22/03/2001 | Quedarse con el | | 37% | [ 11 ] | Desaparecelo | | 33% | [ 10 ] | Fortalecerlo | | 30% | [ 9 ] |
| Votos Totales : 30 |
|
Estadísticas | Tenemos 108 miembros registrados El último usuario registrado es Samuel De Santiago
Nuestros miembros han publicado un total de 8450 mensajes en 1331 argumentos.
|
¿Quién está en línea? | En total hay 39 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 39 Invitados Ninguno El record de usuarios en línea fue de 261 durante el Miér Nov 27, 2024 5:52 am |
|