Los Mexicanos deberíamos estar preocupados compatriotas se vayan

Los mexicanos deberíamos estar preocupados porque nuestros compatriotas se vayan del país y no tanto porque no les dejen entrar al 'otro lado'. Ya es tiempo de reconocer a tantos mexicanos que todos los días se esfuerzan en su trabajo.

Debemos recordar que el reconocimiento social a una actividad es el salario. Mientras no seamos capaces de lograr que todos los trabajadores tengan ingresos dignos continuará la emigración. No nos demos golpes de pecho culpando a los 'gringos' de tratar mal a los migrantes. Reconozcamos que ellos valoran más que nosotros el trabajo de nuestros paisanos y por eso les pagan mejor. Sería más provechoso empezar por pagar mejor a los trabajadores mexicanos en México."

"No solo los trabajadores del campo, hasta los artistas y deportistas famosos deben irse al extranjero para lograr triunfar. En general todos los trabajos son mejor pagados en Estados Unidos que en México, con excepción de altos funcionarios públicos. ¿No que todos coludos o todos rabones

Como han logrado, a pesar del esfuerzo de la clase "revolucionaria" (lease PRI) mantener los sueldos "amarrados"?
De que o de quienes depende el salario?
Para que ha servido la CTM?
Sirven de algo los sindicatos?
Que hay detras de "sueldos bajos" en Mexico?

El comentario es en relacion con la siguiente:

Citación :

"No solo los trabajadores del campo, hasta los artistas y deportistas famosos deben irse al extranjero para lograr triunfar. En general todos los trabajos son mejor pagados en Estados Unidos que en México, con excepción de altos funcionarios públicos. ¿No que todos coludos o todos rabones

Saludos

Justamente lo que fomentan los politicos es que se generen más braceros a nivel nacional. No por nada celebran las remesas que envian los indocumentados.

Una de las más grande estupideces de nuestro gobierno es depender de las remesas para balancear el presupuesto.

Caerán" remesas a México

Muchas familias en América Latina dependen de las remesas.

El jefe del Banco Central de México, Guillermo Ortiz, advirtió que las remesas enviadas desde el exterior por ciudadanos de ese país a sus familiares caerán en 2008.

Ortiz señaló en rueda de prensa que estima que el monto de las remesas caerá entre un dos y tres por ciento durante el 2008.

Los envíos a México llegaron en el primer semestre del año a US$11.601 millones, una caída de 2.2% frente al mismo periodo del año pasado.

En 2007, en cambio, habían alcanzado la cifra récord de US$23.979 millones anuales.

Se cree que las dificultades económicas en los sectores intensivos en mano de obra en Estados Unidos como la construcción y la agricultura, así como el efecto de las redadas contra indocumentados en ese país, han contribuido a la caída de las remesas.

Los envíos de dinero de los trabajadores en el exterior constituyen la segunda fuente de divisas para México después del petróleo.

Algunas personas se hace la siguiente pregunta

PORQUE LOS MEXICANOS EMIGRAN HACIA USA?

Quiero saber porque los habitantes de este pais tan hermoso tiene que emigrar hacia USA? Yo cada vez que entro al internet y me conecto con una mexicana o mexicano, me dicen lo bien que se vive en ese pais,lo vendido que es su Presidente con su pais vecino, lo bello que es,las grandes fuentes de trabajo que tiene y lo unido que son sus habitantes, pero siempre he visto en periodicos, en noticias, etc,la gran cantidad de habitantes que se pasa al otro pais legal como ilegalmente y hasta mueren intentandolo;Podria alguien contestarme a esa pregunta?...o es solo por el famoso solgan " la tierra de las oportunidades"

Es el dream american.

Migración mexicana hacia Estados Unidos

La migración mexicana hacia la Unión Americana tiene sus raíces en la segunda mitad del siglo XIX

Aunque la migración mexicana hacia Estados Unidos ha sido una constante de las relaciones entre ambas naciones desde hace más de un siglo y medio, este fenómeno se ha intensificado considerablemente en las últimas tres décadas. Factores diversos como la vecindad geográfica, los estrechos lazos sociales y culturales, la creciente integración económica, y las intensas relaciones e intercambios entre ambos países hacen inevitable la generación de flujos migratorios.

Se ha caracterizado desde sus orígenes como un proceso de naturaleza primordialmente laboral, en el cual se observa una dualidad continuidad/cambio, cuyos elementos tienden a dar cuenta de patrones de estabilidad en el tiempo y los cuales evidencian ciertas transformaciones a partir de los ochenta. Dichos patrones encuentran su correlato en ciertos cambios contextuales de prominencia, tales como las sucesivas crisis económicas registradas en México durante estas dos últimas décadas, la reestructuración de su modelo económico, las transformaciones en la estructura económica estadounidense, las contingencias deparadas por la unilateralidad de las diversas políticas migratorias norteamericanas, el impacto de los tratados comerciales y un contexto general de creciente globalización.
Periodos del patrón migratorio tradicional

No obstante la continuidad de los patrones migratorios, se pueden observar cuatro periodos que permiten dar cuenta de ciertas variaciones en su magnitud, intensidad y características:

* Primer periodo. Localizable desde finales del siglo xix hasta la Gran Depresión, se sentaron las bases de lo que constituyó un factor determinante de larga data: los flujos migratorios México-Estados Unidos se vieron fundamentalmente condicionados por los factores de demanda laboral en el vecino país del norte.
* Segundo periodo. Desde la Gran Depresión hasta 1941, se vivió en Estados Unidos una coyuntura de crisis que redujo substancialmente la demanda de trabajadores mexicanos y se inició, incluso, un proceso masivo de expulsión y repatriación de migrantes mexicanos.

* Tercer periodo. Comprende la vigencia del "Programa Bracero", que abarca desde 1942 a 1964.; como resultado de la entrada de Estados Unidos a la Segunda.
* Guerra Mundial, nuevamente se observaron condiciones de elevada demanda laboral en la economía estadounidense, en particular de trabajadores agrícolas.
* Cuarto periodo. Contempla desde el término del "Programa Bracero" hasta inicios de los ochenta, podemos observar ciertas expresiones de continuidad e intensificación de la dinámica migratoria derivadas del factor de demanda.

La nueva era en la migración mexicana a Estados Unidos

Los principales rasgos de los nuevos patrones de la migración México-Estados Unidos pueden resumirse de la siguiente manera:

• Una disminución de los mecanismos de circularidad de la migración y la tendencia al aumento del tiempo de permanencia en Estados Unidos.

• Un incremento en la magnitud e intensidad de los flujos y del stock de migrantes permanentes, tanto documentados como indocumentados.

• La ampliación de las regiones de origen y de destino, con una tendencia a la configuración de un patrón migratorio de carácter nacional y no meramente regional.

• Una mayor heterogeneidad del perfil de los migrantes (mayor proporción de migrantes de origen urbano, creciente presencia femenina, mayor escolaridad).

• Una considerable diversificación ocupacional y sectorial.

La pérdida de población mexicana ha sido sistemática

El flujo migratorio hacia Estados Unidos tiene efectos sobre la dinámica del crecimiento demográfico del país.

La pérdida de población ha sido sistemática desde los años sesenta y su efecto sobre la dinámica demográfica es cada vez más perceptible:

• de 260 mil a 290 mil personas entre 1960 y 1970

• de 1.20 a 1.55 millones entre 1970 y 1980

• de 2.10 a 2.60 millones entre 1980 y 1990

• alrededor de 3.3 millones entre 1990 y 2000

• alrededor de 1.6 millones entre 2000 y 2004

El flujo neto anual (diferencia entre inmigración y emigración) se ha multiplicado -en términos absolutos- en más de trece veces en las últimas tres décadas y media, al pasar de un promedio anual de 26 a 29 mil personas en los sesenta a más de 300 mil migrantes por año en la década de los noventa, y a cerca de 400 mil en los primeros cuatro años del presente siglo. Lo anterior, ha dado lugar a la conformación de una comunidad de origen mexicano de magnitud considerable, que ascendía en 2003 a 26.7 millones, de los cuales 9.9 millones correspondían a la población nacida en México y cerca de 16.8 millones a la nacida en Estados Unidos de ascendencia mexicana

Los primeros migrantes a los EUN

campesinos.
Campesinos mexicanos de Tlahualilo, Durango, 1930.


Ya es del dominio público que con motivo de la invasión norteamericana y el Tratado de Guadalupe-Hidalgo, en los años de 1846-47, México es despojado del 45 por ciento de su territorio original. Las ideas angloamericanas del Destino Manifiesto que ponderan el derecho de expandirse por derecho divino y de dirigir los destinos de los hombres y mujeres bajo el pretexto "civilizador", hicieron posible que lo que actualmente comprende los Estados de Texas, Nuevo México, Arizona y California, un millón 528 mil 241 kilómetros cuadrados habitado por más de cien mil personas, pasara a ser propiedad de los Estados Unidos de América.

A partir de entonces el trabajador mexicano en la Unión Americana se verá sujeto a vejaciones, discriminación y explotación desmedidas. La expansión de los ranchos ganaderos en Texas y Nuevo México, y el aumento de la producción fructícola en California en los años de 1850 y 1880, requirieron de una mayor cantidad de mano de obra y los rancheros intentaron solucionar el problema importando mano de obra extranjera. Primero fueron los trabajadores chinos que en número de más de 200 mil fueron contratados legalmente para el cultivo de los campos californianos, pero el racismo y la xenofobia de los angloamericanos obligó a los legisladores a aprobar la Ley de Exclusión de Chinos. Trabajadores japoneses sustituyen a los chinos en las mismas pésimas condiciones de trabajo que estos pero, los japoneses fueron expulsados del país en 1903 y sustituídos por trabajadores filipinos.

Con la construcción del ferrocarríl entre México y Estados Unidos entre 1880 y 1890, gran cantidad de trabajadores mexicanos que encontraban mayores posibilidades de empleo en el suroeste de Norteamérica se emplearon como peones de vía. Se dice que ya para esas fechas el 60 por ciento de las cuadrillas que trabajaban en el ferrocarríl del oeste eran mexicanos.

Rodolfo Tuirán, en su estudio titulado "Pasado y Presente de la Inmigración Mexicana a los Estados Unidos", dice que las primeras corrientes de trabajadores migrantes a los Estados Unidos estaban compuestas por: experimentados mineros, peones libres provenientes de las haciendas ganaderas de los estados de Sonora, Chihuahua, Coahuila y Tamaulipas, peones endeudados o encasillados que huían de las haciendas mexicanas tradicionales, pequeños productores independientes afectados por desastres naturales o las incursiones de las tribus indias, y trabajadores que fueron atraídos durante la Guerra de Secesión, por el florecimiento mercantil de localidades fronterizas mexicanas y que al declinar el auge se quedaron sin trabajo.

En el transcurso de los años de 1850 a 1880, 55 mil trabajadores mexicanos emigraron a la Unión Americana y se concentraron en localidades que poco antes habían pertenecido a México; 63 por ciento en Texas, 13.7 en California, 7.6 en Nuevo México y un 3.1 por ciento se concentró en otros estados norteamericanos. Para esas fechas la incorporación de trabajadores mexicanos a la economía estadounidense era bastante importante en los rubros de la agricultura comercial, la industria minera, la industria ligera y los ferrocarríles. Cabe hacer notar aquí que, las condiciones de trabajo y los salarios de los compatriotas eran por demás deficientes, pues la explotación era intensiva y los salarios muy bajos.

Cruzando la frontera.
Civiles cruzan a El Paso, Texas, para escapar de la Revolución de 1910.


La migración se intensificó con la Revolución Mexicana de 1910. Se estima que entre los años de 1910-1917, emigraron a los Estados Unidos un promedio de 53 mil trabajadores al año. Otro factor que contribuyó a la migración de trabajadores mexicanos a Norteamérica, fue la primera guerra mundial de 1914, en esa época los trabajadores mexicanos se desempeñaron bastante bien en las ramas no sólo de la agricultura sino también en la industria y los servicios, algunos se emplearon en la industria del fierro, como maquinistas, mecánicos, pintores, tapiceros y plomeros. En esos años la inmigración se facilitaba para los trabajadores mexicanos porque se les necesitaba, había agencias de empleo que trabajaban en el interior de México para contratar a quienes quisieran laborar en el ferrocarríl y en la agricultura principalemente. Las constantes quejas de los trabajadores mexicanos en los Estados Unidos, por los atropellos a sus derechos laborales por parte de los patrones estadounidenses, movió al gobierno mexicano, presidido en 1920 por Venustiano Carranza, a expedir un modelo de contrato que contenía las garantías que otorga el Artículo 123 de la Constitución Política de México. En este contrato se exigía a los rancheros empleadores norteamericanos, que el trabajador tuviera el derecho de llevar con él a su familia durante el tiempo de su contrato. No se permitía la salida de ningún trabajador hacia los Estados Unidos, sin un contrato escrito, firmado por un oficial de migración, que especificara qué salario iba a recibir, el horario de trabajo, el lugar de destino y otras condiciones por el estilo.

En 1924, por acuerdo del Congreso Norteamericano, se funda la "Border Patrol." Este diabólico invento, marca un hecho de suma importancia para los trabajadores mexicanos, de ahí en adelante su calidad migratoria cambia drásticamente y se convierte en un prófugo de la ley, obligándolo a vivir escondido para no ser aprehendido y deportado. De ahí en adelante nace la chocante categoría de los trabajadores "ilegales" que como una letra escarlata han llevado millones de mexicanos y centroamericanos prendida al pecho injustamente.

Con lo anteriomente expuesto, podemos darnos una idea del aporte de la mano de obra mexicana desde tiempos bastante remotos, al desarrollo de la economía y prosperidad de los Estados Unidos de América. Los mexicanos, invariablemente han desarrollado un trabajo eficiente y esforzado en el vecino país a cambio de bajos salarios, malos tratos, discriminación y desprecio. Entre los años de 1928 se esgrimieron argumentos de tipo racista, mismos que a pesar de los años transcurridos no ha sido posible erradicar de la mentalidad angloamericana. Los mexicanos, decían y dicen ellos, son inferiores biológica, laboral y culturalmente. En 1929, durante la Gran Depresión estadounidense se instrumenta otro control de los trabajadores inmigrantes mexicanos: se les niega la visa a todos aquellos que no probaron tener un empleo seguro en los Estados Unidos, so pretexto de que no fueran una carga pública. Se les advirtió, que a los que habían sido expulsados del país por no tener documentos, se les consideraría como a criminales si intentaban introducirse de nuevo al país.

Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial, norteamerica volvió a necesitar brazos y volteó una vez más hacia sus vecinos en busca de auxilio.

Esto no debe suceder

Daño en 8 estados mexicanos por caída de remesas

La fracción parlamentaria del PRI en la Cámara Baja advirtió sobre las consecuencias económicas y sociales en municipios de alta expulsión de emigrantes, por la caída en las remesas que envían los mexicanos que trabajan en Estados Unidos.

El coordinador del Grupo de Trabajo en Materia Migratoria en San Lázaro, Edmundo Ramírez, advirtió que estados como Michoacán, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Puebla, Oaxaca, Guerrero y Veracruz, así como ciudades de la frontera norte de México serán los más afectados por lo que debe establecerse un programa de empleo y apoyo económico a emigrantes.

Tras el reconocimiento de la Secretaría de Hacienda de que la "gran desaceleración" de EU afectará las remesas que envían paisanos, cuya disminución será de 25 mil millones de pesos, el priísta urgió al gobierno a establecer un plan de emergencia.

La caída en remesas debe preocupar de sobremanera al gobierno mexicano, dijo, porque se encenderán focos rojos en cientos de municipios que viven de esos recursos.

"No sólo se trata de los trabajadores de la construcción, hay miles de mexicanos que están perdiendo empleos y a ello se le suma la política antimigratoria del último lapso del gobierno de Bush", dijo.

El también secretario de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios, criticó que el gobierno federal trate de solventar esta situación con programas como el 3x1 de la Sedesol.

Vicky, una jovencita aymara lejos de su campo
Silviopaez


La mirada de una jovencita sobre el proceso de migración

Lo globalización empuja a grandes grupos de campesinos desde sus tierras hacia las ciudades. En el altiplano paceño, este proceso de migración desplazó a cientos de miles de personas hacia la ciudad de El Alto, especialmente de la árida Provincia Pacajes lugar en el que la mayor parte de las comunidades quedaron pobladas de abuelitas y abuelitos que continúan trabajando la tierra y criando a sus ganados.

Se conoce en cierta medida que este proceso de “modernización” de la economía se ha constituido en una forma de explotación del trabajo desarrollado tanto en la ciudad por los migrantes, como la explotación del trabajo de las comunidades, que jamás cortan definitivamente el vínculo con sus hijos.

Las personas que llegan del campo a la ciudad tienen que realizar los trabajos más indignos pues son mal remunerados, con exigencias físicas atenuadoras, con efectos devastadores sobre la salud de las personas, sin la más mínima seguridad laboral, menos seguridad social, en el caso de las mujeres aymaras incluso trabajan bajo condiciones de verdadera servidumbre. Es por esta situación de explotación que los migrantes no cortan el lazo con su comunidad, pues para equilibrar esta falta de condiciones de vida en la ciudad, tienen que volver a trabajar en el campo de acuerdo al calendario agrícola para obtener sus alimentos (una dieta basada exclusivamente en papa).

Este es el capital constriñendo de esta forma la misma economía de la comunidad para mantener un nivel bajísimo de salarios y paupérrimas condiciones de trabajo.
Pero también existen otras formas más complejas de explotación, como el intercambio de mercancías donde circulan los productos agrícolas producidos en el campo y los productos manufacturados, unos cuantos en Bolivia y una mayoría importados.

Es a través de este intercambio que fluye una parte del trabajo y del producto del trabajo de la comunidad hacia esta esfera capitalista. Otra forma también de explotación, son los “microcréditos” con tasas de interés elevadísimas que no se justifican por el costo del crédito, sino por la capacidad de pago de los migrantes y por las tecnologías económicas-culturales de extorsión al pago que desarrollaron estas instituciones financieras. Obviamente a esto se suman el pago de tarifas de servicios administrados por las transnacionales y los impuestos pagados al Estado.

Vicky es una jovencita aymara de la Provincia Pacajes. Una región plagada de thola (arbusto que se utiliza de leña que en el altiplano señala que esa región es demasiado seca como para cultivar), llena de vizcachas, perdices y conejos. Ella comparte con nosotros otra cara de este proceso, una que es parte de este proceso económico, social y cultural, pero que está más bien visto desde sus sentimientos.

“Tenía miedo de los autos, como me vine a El Alto donde corren los autos, tenía miedo que me atropellen, en el campo no es así, no hay autos...” nos cuenta Vicky mientras prepara para nosotros un jadog de 1.50 bs (salchicha con pan) que vende en su kiosko. Sus brillantes ojos refulgen con la picardía de una jovencita de su campo que aprende a adaptarse y trabajar en un mundo que se olvida de los lugares de procedencia, que se olvida de las familias, de las culturas y de los sueños de los jóvenes.

Luego de expresar el miedo que le producía un cambio tran brusco, empieza a recordar con nostalgia la forma de socialidad que vivía en su campo “aquí no se ve a nadie, en cambio cuando terminábamos de pastar los ganados y las ovejitas, desde la lomita veía a todas mis amigas y nos encontrábamos para charlar y para jugar, pero aquí solita, no hay con quién hablar, además como hablamos aymara nomás nos da miedo hablar, tenemos que aprender castellano para hablar...”


Pero la picardía de sus ojos y su sonrisa se convierte en la profunda solemnidad del hablar aymara cuando nos habla más sobre la timidez y esfuerzos que se requieren en este proceso de adaptación a formas de socialidad distintas y a nuevas formas laborales “cuando nos venimos del campo traemos mucha seriedad, no nos animamos a charlar, yo tenía que vender caminando de un lado a otro, con mi sombrero no quería que nadie me viera, pero nadie me compraba... después mi prima me decía tienes que hablar para que te compren, ahí he tenido que hablar para vender y desde ahí ya vendía, ahora ya se hablar con las personas, cuando vienen a comprar, si son jóvenes y me molestan les digo que cosa quieres, pero con las personas mayores yo soy muy respetuosa...”

Hay una actitud muy honorable que tiene en general el pueblo aymara cuando se refiere al otro, plantea su apreciación no desde la crítica al otro, sino desde la seguridad de sí mismo. En Vicky la solemnidad se profundiza y encuadra en esta honorable actitud cuando nos habla de la “diferencia” entre las conductas del campo y la ciudad “aquí la gente no tiene respeto, mucho molestan... cholita bonita me decían, no respetan...” pues al parecer de ella, también en las formas de cortejo de los jóvenes existen “diferencias”.

Y aunque para ella el resplandor de las luces de colores, las calles asfaltadas, las casas de ladrillo, la luz eléctrica y el alcantarillado, las múltiples formas de generar ingresos, el idioma, quién sabe los jóvenes, jamás le llamaban la atención como para venirse a vivir a la ciudad, ella tuvo que migrar por necesidad “primero mi papá me ha traido una vez, todo me parecía sucio, hay mucho ruido, me daban miedo los autos y me he vuelto a mi campo no quería volver, después he vuelto a venir donde mi tía y ya estoy aquí un año y medio, pero no es igual que el campo, allá todo es silencio, no ve que es pampa es bien limpio...”

Este proceso de globalización devastador en el que uno de sus blancos principales son las comunidades del planeta, en Bolivia son las comunidades aymaras, está expulsando del seno de la madre tierra a sus hijos hacia las ciudades, pero jamás podrá desterrar los sentimientos de comunidad, familia y cultura aymara de los corazones.

Vicky ha tenido que aprender a vender, a soportar lo feo y distinto que le resultaba el ambiente urbano, a separarse de sus amigas y sus ganados, a dejar de conversar con la Pachamama, a ser fuerte y soportar tantas adversidades, pero sobretodo ha aprendido a trasladar todas sus capacidades y su voluntad a una realidad distinta, al estar ella aquí y ahora, ha aprendido a construir y reformular este su mundo en el ambiente urbano bajo distintas y nuevas condiciones, mostrándonos porque las mujeres fueron un pilar fundamental en la rebelión de octubre.

Pero al mismo tiempo su corazón también está en su hermoso campo “sigo pensando que estará haciendo allá mi mamá, si no estará enferma o como estará”, nos entrega el jadog y continúa trabajando, seguro que estará allá hasta la 1:00 o 1:30 a.m. como lo hace todos los días.

Durango exporta más mano de obra barata
Por: Iván Soto Hernández El Siglo De Torreón/ Durango, Dgo.

Señalan que en el país del Norte se anuncian incentivos y en México más impuestos.


Francisco Javier Reyes, líder de la Onappafa: “Es lamentable que en México se cargue más la mano a la gente, mientras en Estados Unidos se anuncian incentivos”.
Durango exporta mano de obra barata a los Estados Unidos de Norteamérica, pero ahora que se viene una recesión económica en el vecino país se aproxima un escenario difícil para los migrantes duranguenses allá y para sus familias acá.

Así lo advirtió el líder local de la Organización Nacional para la Protección del Patrimonio Familiar (Onappafa), Francisco Javier Reyes Ortiz, quien lamentó que México esté al revés que la Unión Americana, pues aquí se incrementan los impuestos y crece la inflación y allá se buscan alternativas para frenar precisamente estas dos tendencias.

Dijo que la situación de México y Durango desprotege por completo la economía familiar, ya que en EU se decretan incentivos para que se nivele la economía, mientras en territorio local los tres niveles del Gobierno mexicano optan por aumentar el costo fiscal de los productos y servicios.
DESEMPLEO

Reyes Ortiz indicó que el desempleo y la falta de oportunidades de desarrollo personal son de los factores que tienen a más y más gente de Durango en el extranjero, a donde se van en busca de trabajo pues no encuentran esas opciones en su estado.

En ese sentido, indicó que se requiere que los gobiernos adopten otras medidas que realmente sean de apoyo a las familias, pues la escasez de empleo y los bajos salarios que ofrecen las empresas en la entidad orillan a miles a emigrar para poder salir adelante y mandar recursos a sus familiares.

Dejó claro que un escenario de desaceleración económica como el que los analistas internacionales han previsto para la Unión Americana amerita que las tres instancias de Gobierno en Durango implementen una medida emergente que cuando menos sea similar a la que ha anunciado EU.
Buscan hacerse de un patrimonio

Francisco Javier Reyes, dirigente de Onappafa en Durango, dijo que en la entidad la gente busca comprar autos de procedencia extranjera porque son más económicos y su situación personal no les permite adquirir un vehículo nacional y mucho menos de reciente modelo.

El declarante expuso que la falta de incentivos y el aumento en las cargas fiscales hacen cada vez más amplia esta zanja, puesto que los autos nacionales crecen de precio y se hacen más y más inalcanzables para la mayoría de la población con necesidad de vehículo propio.

Enfrentan jóvenes mexicanos desajustes y falta de oportunidad





Por Hypatia Velasco Ramírez



Los resultados preliminares de la Encuesta Nacional de Juventud (ENJ) 2006 realizada por el Instituto Mexicano de la Juventud revela que existe un desajuste entre las condiciones estructurales y de oportunidades en la sociedad mexicana, que produce una diversificación en la condición y los desempeños juveniles, a través del uso combinado de recursos formales e informales.



La encuesta, que muestra un panorama de la juventud en México, fue aplicada a más de 12 mil 815 jóvenes en toda la República Mexicana a través de dos cuestionarios, uno de 163 preguntas cerradas y el segundo de 43 preguntas abiertas.



Algunos de los resultados obtenidos señalan en términos de educación que los jóvenes que estudian ascienden a 49.7 por ciento, mientras que el 50.3 por ciento están fuera de cualquier institución educativa “el aumento significativo de la deserción o abandono escolar se da a partir de los 15 años, fenómeno que asciende considerablemente conforme avanza la edad.”



Tanto para las mujeres como para los hombres la edad de deserción, de la escuela según la encuesta oscila entre los 15 y 17 años y se destaca que las mujeres superan a los hombres en más del 10 por ciento.



En materia de servicios de salud en México la ENJ señala que sólo la mitad de los jóvenes encuestados reconoce y sabe que tiene derechos a algún servicio de salud.



Sin embargo, de esta mitad de la población que cuenta con servicios como los del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) manifiestan que prefieren acudir al médico particular.



En el terreno de la sexualidad el 48.7 por ciento del total de la población juvenil han tenido relaciones sexuales y el inicio de la vida sexual se da entre 15 y 19 años de edad y las mujeres la inician a mayor edad.



En cuanto a los métodos anticonceptivos que más conocen los jóvenes, la ENJ destaca que en primer lugar se encuentran los condones, seguido por las píldoras anticonceptivas y por último la ligadura de trompas en las mujeres y la vasectomía en los hombres.



“Más del 60 por ciento de los jóvenes utilizan algún método anticonceptivo, dato que nos permite afirmar que el espacio entre información y uso se ha estrechado de manera significativa a favor del auto cuidado” puntualiza la encuesta.



Por otro lado, los jóvenes manifiestan sentirse atemorizados en primera instancia a la muerte, a la falta de salud y en particular las mujeres señalan tener miedo al fracaso y a no poder formar una familia.



La ENJ también permitió calificar en un rango de 1 a 10 la credibilidad que tiene la población juvenil en ciertas instituciones y personas, colocando en primer lugar a la familia como la institución mejor calificada con un nivel de 9.1 y a la cual “se le tiene plena confianza”.



Las instituciones y personas con menor grado de confianza entre los jóvenes son la policía con un promedio de 5.9, los partidos políticos y diputados federales con 6 y los sindicatos con 6.5 de calificación.



Sobre la visión que tienen los jóvenes sobre los problemas que actualmente enfrentan el 70.8 por ciento de los encuestados señala que el principal problema es la drogadicción en primer lugar; en segundo lugar señalan la falta de empleo y finalmente los problemas del país (17.5 por ciento) la violencia (15.7 por ciento) y las oportunidades para estudiar (14.5 por ciento).



El documento de 35 páginas sobre los resultados preliminares de la encuesta muestra, también, cifras en materia de valoración de trabajo, procreación, valores, acceso a la justicia, y derechos humanos, entre otros.



Los resultados finales de la ENJ serán publicados en octubre del 2006, actualmente la encuesta puede consultarse en la página del Instituto Mexicano de la Juventud.

Si analizamos bien a los latinos en Estados Unidos nos daremos cuenta que los latinos en especial los mexicanos somos los menos unidos. Si nos uniéramos, tan sólo por los números, serían las cosas muy distintas.

Palabras de un amigo forista en Estados Unidos


Gil Gonzalez


Hola Jesus,

Yo vivo en Bismarck, North Dakota donde hay muy pocos latinos pues solo conosco a un Mexicano de Veracruz; yo soy de Monterrey. Los dos somos medicos ( retirados ) y hemos encontrado en Bismarck un lugar fantastico para vivir. Te dire que yo me cuento como el unico Mexicano que se ha retirado en Bismarck, ND, pues mi amigo Veracruzano se pasa el invierno en Brownsville, Texas.He vivido aqui desde 1964 y he tenido una vida profesional como cirujano que casi parese de sueno.

La gente es muy afable, crimenes violentos son raros, puedes caminar por las calles a cualquier hora de el dia o noche sin ser molestado,hay oportunidad de servir al projimo, de convivir con los ciudeadnos; la mayor parete de ellos Alemanes o Escandinavos, bueno para que te cuento mas. Lo unico que me preocupa acerca de los Mexicanos en el sur de el pais, es que muchos de ellos han emigrado a este pais con poca cultura.

Comparemos la emigracion Europes dentro de los cuales viene gente que se dedica ha determinado genero de vida, lo cual les permite un nivel de vida superior a el Mexicano que viene a trabajar solo con sus brazos. Hasta que una nueva generacion de Mexicanos bien educados salga adelante, no veremos a Mexicanos entre los integrantes de la facultad de grandes Universidades, directores de grandes empresas, redactores de noticieros, artistas cinematograficos, politicos etc. Si los hay pero son pocos en comparacion a los millones que representamos.

Varios paisanos se burlan de nosotros los que por equis causas salimos del terruño, estos individuos no comprenden que uno tiene metas establecidas que jamás las hubieramos logrado en nuestro pais que nos vio nacer. Pero esto no nos hace menos mexicanos que los que siguen viviendo en la tierra de el aguila sobre el nopal.

El 98% de mexicanos en el exterior viven en EU

Un estudio del Instituto Federal Electoral (IFE) señala que 98 por ciento de los mexicanos que radican en el exterior se encuentran en Estados Unidos, donde la mayor concentración está en el oeste (California, Texas y Arizona) con poco más de 4 millones 800 mil personas, de las cuales menos de la mitad tienen credencial de elector.

El documento, presentado a la Cámara de Diputados y al Senado, ubica a la mayoría del otro 2 por ciento de mexicanos que residen en Canadá, Paraguay, Bolivia, Alemania y España. Sin embargo, precisa que existen pocos estudios que aborden el asunto más allá de Estados Unidos.
El estudio, basado en datos de la Verificación Nacional Muestral realizada en 2003 por el propio IFE, estima que el universo de ciudadanos mexicanos residentes en el extranjero hasta el 30 de junio de 2006 sería de unos 10 millones 150 mil. Sólo el oeste y el sur de Estados Unidos concentran unos 8 millones 500 mil. En el centro y el este viven un millón 400 mil más. En el resto del mundo se encuentran más de 105 mil connacionales.

El IFE considera que del total de electores mexicanos en el extranjero, sólo 4 millones ya cuentan con su credencial para votar con fotografía. Lo anterior significa que existe un universo de 6 millones de mexicanos en el exterior que no está incorporado al padrón.

Para determinar el universo de atención, el IFE considera que es necesario conocer con precisión la ubicación geográfica de cada elector, para poder planear la instalación de módulos de credencialización, capacitar en materia electoral e instalar casillas.

"Todo esto es posible por la unidad geográfica básica que es la sección electoral. A falta de secciones, y consecuentemente de distritos electorales, la autoridad electoral tendría que definir el número y lugares de instalación de los módulos para la credencialización en el mundo con base en estudios y proyecciones académicas, no utilizando información oficial censal", precisa.

Señala que la credencialización y la notificación de intención de los ciudadanos para votar pudiera darse hasta el 15 de enero de 2006, y por eso la información de los trámites que se realizarán en octubre, noviembre y diciembre de 2005, y la primera quincena de enero de 2006, será determinante para ubicar las ciudades y países donde se ejercería el voto.

ncorporación al IMSS de los Mexicanos en el Extranjero
Bienvenido, paisano, a la página del IMSS! En ella encontrarás información que será mucha utilidad e interés para ti y para tu familia. Te invitamos a que nos visites. Te conviene y le conviene a tu familia que dejaste en México.

El Instituto Mexicano del Seguro Social, institución que desde hace más de 60 años ha venido cumpliendo con su objetivo de proteger y brindar atención médica al mayor número de mujeres y hombres mexicanos, pone al alcance de todas las personas que viven y laboran fuera del territorio mexicano, dos nuevas opciones de aseguramiento, además del Seguro de Salud para la Familia, que viene ofreciendo desde los Estados Unidos desde la década de los noventas.

En efecto, desde hace 14 años el IMSS estableció tres oficinas en distintos consulados mexicanos en los Estados Unidos, con el objeto de aproximar los servicios a los trabajadores migrantes, a fin de que a través de dichas oficinas nuestros paisanos pudieran realizar los trámites para la incorporación de sus familias en México a los servicios médicos del Seguro Social.

Actualmente el IMSS cuenta con una sola oficina, la cual está ubicada en el Consulado General de México en Los Ángeles, Cal. Asimismo, en fecha próxima, establecerá kioscos o ventanillas electrónicas en distintos consulados mexicanos desde los que se podrán realizar los trámites de inscripción al IMSS, ya sea al Seguro de Salud para la Familia, que muchos de nuestros paisanos ya conocen, o bien a la incorporación voluntaria al régimen obligatorio del Seguro Social o a la continuación voluntaria en el régimen obligatorio del Seguro Social, dependiendo de las condiciones y situación particular de cada trabajador mexicano en los Estados Unidos, como más adelante se explica.

Los kioscos del IMSS, desde los cuales, con la ayuda de una persona que atenderá los mismos, podrás adquirir alguno de los servicios que te ofrece el Seguro Social, estarán ubicados en los consulados mexicanos en Atlanta, Georgia; Fresno, San José, San Diego, San Francisco, Calexico, Oxnard y Los Ángeles, en California; Phoenix y Tucson en Arizona; El Paso, Austin, McAllen, San Antonio, Dallas y Houston, en Texas; Chicago, Illinois, Nueva York, NY; Washington, D. C., así como en Seattle, Washington. En su oportunidad, te daremos a conocer a partir de cuándo iniciará operaciones cada uno de los kioscos. Adicionalmente, una vez que los kioscos entren en funcionamiento, los trámites de inscripción también se podrán realizar por Internet.

Durante décadas los esfuerzos de las organizaciones mexicanas y méxico-estadunidenses para hacer respetar los derechos laborales y humanos carecieron del apoyo necesario de parte del gobierno mexicano. Éste siempre vio con buenos ojos los ingresos en divisas que se derivan del trabajo de los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos y otros países y trató de evitar cualquier conflicto que pudiera disminuir esa fuente de recursos. Fue su norma tradicional reconocer el derecho estadunidense a legislar sobre la situación de nuestros compatriotas, y sólo levantó su voz tímidamente cuando las discriminaciones y agresiones a los derechos humanos de nuestros compatriotas fueron intolerables.

Sin embargo, el hecho más grave que pesa sobre los ciudadanos mexicanos en el extranjero es la carencia de derechos políticos, su incapacidad para influir en la sociedad mexicana y en el poder político. La salida de los mexicanos hacia el exterior, casi siempre resultado de las políticas económicas que someten a la extrema pobreza a millones de trabajadores en nuestra patria, conduce de inmediato a la suspensión de sus derechos políticos consagrados en la Constitución Política que nos rige. La relación soberanía-ciudadano se pierde fundamentalmente con la emigración. Y ello es responsabilidad insoslayable, para todo momento y época, del Estado mexicano.

Hoy estamos ante el fenómeno de que esa octava parte de la población mexicana se ve imposibilitada de ejercer sus prerrogativas ciudadanas por vivir y laborar en el extranjero; aunque la Carta Magna en su artículo 35 establece el derecho a votar en las elecciones, a ser votado para todos los cargos de elección popular y a asociarse individual y libremente para tomar parte en forma pacífica en los asuntos políticos del país, esas prerrogativas hasta ahora han sido letra muerta.

Y esta anormalidad, esta violación incluso a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se mantiene cuando los millones de mexicanos avecindados en el extranjero cobran conciencia de su importancia política, económica y social para México. En la actualidad nuestros compatriotas aportan al país más de 7 mil millones de dólares anualmente, sus organizaciones contribuyen a la erección de obras sociales para la población empobrecida de sus lugares de origen, sostienen firmemente una de las demandas fundamentales de la democratización del país y reclaman el ejercicio de su soberanía popular mediante el otorgamiento de derechos políticos plenos.

La demanda de derechos políticos para los mexicanos en el extranjero tiene tanta edad como tuvo la existencia del régimen de partido de Estado. La negativa también. Surgió por primera vez como exigencia organizada en el año de 1929, cuando los inmigrantes en Los Angeles reclamaron ese derecho a Plutarco Elías Calles y éste hizo caso omiso.

Lamento de un mexicano abandonando su querido México


Tenia apenas 18 anos de edad, cuando deje mi patria, con muchos sueños, deseos, metas, y con una sola mudada de ropa, y un par de zapatos , volamos del aeropuerto de Tuxtla Gutierrez, hacia México, DF, y luego a Tijuana, Baja California.

El sueño americano estaba a punto de lograrlo. En ese tiempo cruzar de ilegal era lo mas facil que habia. Han pasado mas de 15 años, y aunque mis "compatriotas" y "paisanos" me critican porque segun ellos, me he Americanizado, hay algo que nunca se me quitara..

El orgullo de ser Cobanero, Maya Quekchi. Olvidar mi patria..nunca. Volver aMéxico ?, no lo se.

Mas sin embargo el olor a tortillas echas a manos, por Mamá, me llaman constantemente, el atol de maiz, del mercado central me hace agua la boca..

Extraño mi patria, extraño mi familia, extraño mi tierra, y aunque lejos este de ella, siempre en mi corazón guardo el orgullo de ser mexican

La princesa azteca

Cuando vine a los Estados Unidos mi vida fue una tragedia: mi nivel de económico cambió, mi ritmo de vida cambió también y mi persona también cambió radicalmente, a pesar de que no era la primera vez que vivía fuera de mi ciudad natal. En México fui inmigrante dentro de mi propio país y salí de mi pueblo en Guerrero para ir a trabajar a Acapulco vendiendo condominios y tiempos compartidos, ya que en el bachillerato estudie turísmo y tengo la licenciatura de pasante. En Acapulco pasé mi juventud y tengo unos recuerdos maravillosos, allí la vida era bonita, tenía un nivel de vida asombroso por las ventas que hacía y venir aquí, como ya dije, fue una tragedia porque me sentí totalmente perdida. Yo siempre he tenido mucha admiración por mi persona y mi autoestima está muy alta ya que fui capaz de lograr mis sueños en México, pero en Estados Unidos los principios fueron difíciles.

Tal vez uno de los momentos más difíciles para mi fue cuando mi ex-marido, el padre de mis hijos, me abandonó estando embarazada de tres meses de nuestro último hijo. Fue un gran sacrificio el continuar luchando, estaba muy deprimida ya que tenía mi permiso de residencia y legalmente podía trabajar, pero emocionalmente, levantarme para ir a mi trabajo era muy duro. El idioma también fue un obstáculo en el principio de mi vida aquí porque cuando llegué aquí no hablaba mucho inglés y me sentía muy perdida. Cuando vivía en Acapulco había aprendido un poco de inglés por mi trabajo, ya que allí hay una gran mezcla de nacionalidades y culturas, pero no era suficiente para poder comunicarme aquí, así que tuve que estudiar ESL para poder encontrar un trabajo y sentirme más segura. Ahora hablo inglés y estoy orgullosa de ello, ya que de mi familia soy la única que realmente ha aprendido. He tomado clases en Santa Bárbara City College y la experiencia ha sido estupenda. Allí los maestros y los otros estudiantes te impulsaban a estudiar y a superarte. Aún no he terminado mi certificado de asociada ya que tengo problemas médicos pero cuando este mejor voy a regresar para terminarlo.

Como dije antes, mis comienzos en Estados Unidos fueron difíciles porque aquí los mexicanos hacemos los trabajos más duros, a veces aquellos trabajos que los americanos no quieren hacer, muchos sufren la discriminación y el aislamiento. Afortunadamente yo he trabajado muy duro pero nunca he sido discriminada por mis orígenes. Cuando llegué encontré trabajo en un hotel limpiando y después trabaje por 12 años como asistente de enfermera en un hospital geriátrico. Allí me sentía muy frustrada porque me di cuenta que algunos americanos tenían otra forma diferente de preocuparse por sus ancianos, a veces no podía comprender como podían dejarles en el hospital, olvidarse de ellos, nunca visitarles y no mostrarles cariño. Más tarde, comprendí que aquí ciertas situaciones familiares son un “business” y aprendí a no involucrarme emocionalmente tanto en mi trabajo. Poco a poco comencé a comprender la vida en Estados Unidos. He vivido aquí por 19 años y todavía no he regresado a México. La verdad es que ahora no extraño mi país porque la vida allí es muy difícil. Tienes que trabajar todo el día por un salario miserable, hay mucha corrupción y el gobierno es muy poco humano. No soy malinchísta, yo no niego que soy mexicana y amo mucho a México. Los mejores y más bonitos recuerdos que tengo de allí son de mi adolescencia mezclada con mi mayoría de edad y mis amigos en Acapulco. Pero también soy ciudadana de Estados Unidos y amo a este país donde nacieron mis hijos. Ahora vivo en los apartamentos de Milagro de Ladera y me siento parte de esta comunidad. Yo y mi familia nos sentimos integrados, nos gusta convivir y participar en las actividades de la comunidad. Mis hijos participan en el Education Enhancement Program y la verdad es que somos muy felices.

Mis hijos son lo más importante para mí y quiero un futuro brillante para ellos, quiero que ellos puedan lograr lo que se propongan. He luchado y lucho mucho por ellos y aunque han nacido en Estados Unidos no quiero que se olviden que su madre y su padre son mexicanos, quiero que sean bilingües y que aprendan español. Ellos ahora entienden más o menos un 70% y lo hablan fluidamente, yo siempre intento en que lo aprendan. Además, es importante que sepan español porque su padre habla poco inglés y sus abuelos no hablan inglés y por eso el día que ellos vayan a México quiero que puedan hablar en español y sentirse orgullosos de poder comunicarse con sus abuelos y otros familiares que no hablan inglés. Desde que vine a los Estados Unidos no continúo muchas de las costumbres mexicanas, pero me gusta explicárselas a mis hijos y cuando hay celebraciones culturales en Ladera me gusta que ellos participen para que entiendan más de sus orígenes y de su cultura. A mi hija Yaneisy le interesa mucho aprender la cultura y el idioma y siempre está buscando libros en español, le pone mucho intereses y de es la que mejor habla español de sus hermanos Yaritza y Alex.

Para mis hijos quiero también que cuando ellos tengan su propia familia que no se olviden nunca de lo los valores que yo les enseñé, me gustaría que no haya violencia domestica en su vida y que si por alguna razón sus relaciones fracasan que no se den por vencidos, que se centren en su trabajo y en superarse a si mismos y si tienen hijos que sobre todo no se olviden de ellos y de darles amor y cariño, que ellos sean lo más importante en su vida.

Trabajadores latinos de origen mexicano



Por: Héctor Marcos Giacomán,


Ser sinceros y transparentes con los motivos de los mexicanos que vivimos en México con respecto a los que trabajan en EEUU, es más útil que no serlo.

Este es un artículo que publiqué aquí, me parece oportuno presentárselos nuevamente con algunas modificaciones y agregados a la luz de cierta experiencia que viví, la cual encontraran en un par de párrafos por ahí, dentro de este texto y al momento coyuntural para el país.

Ser sinceros y transparentes con los motivos de los mexicanos que vivimos en México con respecto a los que trabajan en EEUU, es más útil que no serlo.

Gracias a los mexicanos en el extranjero trabajando y mandando dinero a México, muchos mexicanos viven aquí, y no en EEUU, batallando.

La necesidad aprieta, empuja. Sabemos que, mexicanos con carrera, postgrado, empresa, patrimonio se están trasladando a EEUU, por el mismo motivo que los mexicanos que están en situación irregular, tradicionalmente.

Si bien se argumenta la adversidad para emigrar de México a Estados Unidos, los principales motivos son para encontrar lo que no alcanza aquí, recursos y condición para la sobrevivencia adecuada.

Yo preguntaría y diría a mis conciudadanos ¿Acaso no te has visto o pensado así? Mírate, piensa.

Solidarizarse con los mexicanos que trabajan “allá”. En los últimos comicios locales del verano 2006, participé como candidato a diputado local por el distrito 19, que abarca casi todo Santa Catarina, municipio conurbado del AMM.

En la López Mateos, colonia muy conocida aquí, tocando puertas, en una de las casas a las 8 mil que tuve la oportunidad de contactar a sus habitantes y conversar con ellos, al momento de acercarme, algunas mujeres jóvenes y niños salían de la casa en pos de viaje.

Afuera había un vehículo con maletas, mismo que abordaban estas mujeres con sus hijos.

Se despedían de las mujeres mayores, que se quedaban en la casa, por supuesto que eran la madre y tías de las que se iban al otro lado del Bravo.

En aquellos días, desde marzo de 2006, se presentaban las manifestaciones en decenas de ciudades norteamericanas, cuando su Senado empezó a debatir una reforma de la ley de inmigración.

Para esto, en diciembre de 2005, la Cámara de Representantes aprobó la ley con sanciones más severas para quienes empleen a inmigrantes indocumentados, con aportación de fondos para contener la frontera compartida por ambas naciones, ubicadas en las orillas del mismísimo río Bravo, otrora solo de acá.

Los Mexicanos de Nebraska
Por Dr. Ralph F. Grajeda

Entre los inmigrantes a Estados Unidos, la historia del pueblo mexicano es único. Se puede decir que los primeros mexicanos no vinieron a este país, sino que el país vino a ellos. Como resultado de la guerra contra México, en 1848 Estados Unidos extendió su frontera con un territorio cercano al tamaño actual de esa nación, en donde en ese entonces vivían apróximadamente 100,000 personas hispanohablantes, la mayoría ubicada en los cinco estados del suroeste: Texas, Arizona, Nuevo México, California y Colorado.

Sin embargo, la mayoría de mexicoamericanos que reside en la actualidad en los estados centrales de Estados Unidos descienden de padres y abuelos participantes en las dos olas migratorias más grandes desde 1900: la primera de 1900 a 1920, y la segunda de 1920 a 1930. Un especialista estima que entre los años 1900 y 1920, el número de inmigrantes mexicanos para Estados Unidos llegó a constituir la décima parte de la población total mexicana en ese período.1

Pocos mexicanos vivían en los estados centrales antes de 1900, y de acuerdo con uno de los primeros estudios de la inmigración mexicana a Estados Unidos, 71 mexicanos vivían en el estado de Kansas en 1900, y 27, en Nebraska. Para 1910 la población mexicana en Kansas había aumentado a 9,429 y en Nebraska a 3,611.2 Este crecimiento de población se puede comprender dentro del contexto de acontecimientos contemporáneos que ocurrieron en México y en Estados Unidos. En ambos países, estos fueron cambios influyentes y complementarios. Los cambios de un país desplazaron a la gente mientras que los cambios en el país vecino la atrajeron.

La causa evidente del desplazamiento de mexicanos hacia el norte fue la Revolución Mexicana de 1910, una guerra civil que, como ya es conocido, durante la época de 19101920 acarreó sufrimiento, trastorno y una confusión extraordinaria. Las causas de cualquier revolución son por lo general múltiples y complejas; sin embargo, cuando se perciben en el contexto de la vida diaria de la gente común y aquélla especialmente empobrecida, dichas causas se reducen a un sufrimiento llano e intenso.

La Revolución Mexicana comenzó en 1910 pero sus raíces en el país se remontan a muchas décadas anteriores, ya que si bien la dictadura de Porfirio Díaz (con treintaiún años efectivos de duración, y veintisiete de ellos consecutivos) trajo paz al país, así como oportunidad y prosperidad para los miembros de la sociedad, el beneficio se concentró sólo en una selecta minoría, a expensas del sacrificio de los intereses de campesinos, trabajadores y pobres.

Para 1910, al llegar el Porfiriato a su fin, menos del 3 por ciento de la total población rural poseía alguna propiedad. Existía un total de 834 hacendados y cerca de nueve millones de peones dentro de un sistema de dependencia por endeudamiento. De los 834 hacendados, quince poseían más de 100,000 acres cada uno; por ejemplo, la hacienda de San Blas en el estado norteño de Coahuila abarcaba casi un millón de acres. A pesar de los altos precios de los artículos de primera necesidad, el sueldo del peón en 1910 permanecía casi invariable en comparación con cien años atrás.

Las situaciones y reglas a las que estamos acostumbrados, cambian. Los mexicanos que se fueron a trabajar a EEUU, como muchos inmigrantes que han venido a México, existen gracias a eso, al juego que ofrece el proceso social.

Los primeros enriquecen aquélla nación y ésta, los segundos enriquecen esta nación y aquélla de la que vienen.

Entonces qué nos falta para entender la fuerza que somos y construir una región justa, en lugar del encono, desprecio, abuso, soberbia, rencor, sumisión, indiferencia y explotación que tanto daño causan.

Los inmigrantes mexicanos a Estados Unidos de Norteamérica, son una de las fuerzas económicas que sostienen a México con las divisas y consumo aquí.

Esto propicia producción, bienes, servicios, patrimonio. También da ingresos al fisco y le ahorra al gobierno gasto social.

Y más beneficios, auque digan que no. Estas divisas son poder real allá y en México. No existe un grupo de la sociedad mexicana aparte de la paraestatal Pemex y los turistas que son extranjeros, que aporten un monto anual mayor a México en divisas, sin invertir acá, con capital mexicano.

La única inversión o auto-inversión local es el capital humano -que se va-, que -de inicio- es gasto en resta para el erario, en caso que les alcanzase para eso.

Ese capital humano aquí no hubiera sobrevivido, no solo ellos, sino muchos de los que tienen un cómodo sustento actualmente, bueno, aunque sea incomodo, pero que lo tienen, aún.

Nadie puede jactarse de que alguien aquí haya logrado algo para que ellos estén allá aportando ese capital a México, entiéndase sabrosos y liberadores dólares, tampoco nadie sensato puede glorificarse de haber logrado algo trascendente para que ellos sean respetados.

Solo ellos, los mexicanos en el extranjero, lo han logrado, el que diga lo contrario falta a la verdad y peca de soberbia exacerbada.

Nomás eso faltaba, que saludaran con sombrero ajeno por ellos. No seamos indiferentes a nuestra realidad, ni a nuestra historia, porqué el futuro puede ser distinto al que esperamos realizar y ahí es donde empezarán lo “asegunes”, los hubiera, los no me lo dijeron, si lo hubiera sabido, no me lo esperaba, ni siquiera lo pensé, cómo me lo iba a imaginar... Solidarizarse con los mexicanos en EEUU, es solidarizarse con los mexicanos que estamos aquí.

Los países tienen una historia de origen, las familias y las personas aquí también. Revisa tu historia, nos podemos decir, no solo de ayer, indaga el origen de ti y los tuyos, hace una, dos, tres, cuatro generaciones, en algún momento, posiblemente te encuentres un espejo del pasado en el que puedas ver tu futuro, migrando.

Siempre es un buen momento para empezar a construir el futuro seguro y satisfactorio.

Primero se necesita reconocer la realidad y verdaderamente tratar de ver lo que nos puede esperar.

Si muchos negocios se mantienen es por que hay conque gastar, si muchos profesionistas y prestadores de servicios, tienen clientes es porque tienen clientes con dinero para pagarles.

Buena parte de ese dinero viene de los mexicanos que trabajan en EEUU. No falta quien por ignorancia o soberbia, diga: mis clientes no son de esos.

Los Mayas asimilan mejor el inglés

Amalia Avendañoa

Los indígenas tsotsiles, descendientes de los mayas y habitantes del sureño estado de Chiapas, son uno de los grupos mexicanos que emigran a Estados Unidos y llevan consigo su cultura, pero también adaptan a su lenguaje vocablos modernos y en inglés.

El tsotsil es una de las 31 lenguas mayas que tiene más dos mil años y actualmente es hablada por unas 300,000 personas, de las cuales muchas tomaron el camino hacia el norte después de que el huracán Mitch devastara en 1998 sus tierras chiapanecas.

El Centro de Estudios de Lenguas, Arte y Literatura Indígenas (Celali), que promueve, investiga y analiza todo lo relacionado con las lenguas mayas del estado de Chiapas, resolvió hace un par de años que por su pronunciación suave, el tsotsil y el tseltal deben escribirse con la combinación "ts" y no con "tz" como se acostumbraba.

El lingüista Daniel Ochoa, del Celai, estima que la comunidad tsotsil en Estados Unidos supera los 30,000, que lejos de su tierra afirman su identidad criando a sus hijos con la lengua materna.

Así los tsotsiles mantienen viva su lengua y han ido incorporando vocablos modernos como cuando hace algunas décadas definieron avión como "xulem ta'kin" (zopilote de metal) y más recientemente a Internet como "chojak' ik k'op" (red de palabras).

Ochoa dijo que además las palabras en inglés "okey" y "bye" ahora son "términos comunes ya entre los indígenas en donde la lengua materna adopta los vocablos populares como hizo con muchos fonemas en español tras 500 años de convivencia.

Especialistas en lingüística destacan además el parecido y algunas coincidencias entre el tsotsil y el inglés, por ejemplo señalan la similitud de "lek' oy" (está bien, en tsotsil) con el "okey" en inglés.