viernes 22 de febrero de 2008
Lydia Cacho solicitando asilo politico
Me sumo a la indignación de German Dehesa, e insisto: hasta cuando seguiremos viviendo en el surrealismo mexicano? Mientras un orangutan -lease AMLO- roza la ilegalidad impune, diestra y frecuentemente...una mujer que simplemente ALZA su voz para denunciar la corrupcion imperante en NUESTRO pais, el cual cada vez deja mas en un estado de indefension a nuestros niños, en éste mundo globalizado y desbocado...es invitada a buscar "asilo politico", oooorale...adios.
De aquí para allá
¿El exilio?
germán dehesa
Como si no hubiera tantos que ya tuvieron que irse ante la falta de oportunidades en México, ahora la ONU le pide a Lydia Cacho que se asile en algún país. ¿De qué se trata?, ¿en qué mundo estamos?A posteriori se puede entender que en los siglos y en los países de las grandes dictaduras, la gente de pensamiento tuviera con mucha frecuencia que ausentarse de su país y asilarse en otro. Encierro, entierro o destierro eran las opciones que se le presentaban al que, con razón o sin ella, era considerado “enemigo del régimen”. Pero en México vivíamos bajo la impresión de que esto ya no sucedía y, sin embargo, ahí está Lydia Cacho para demostrar que el terror sigue vigente.A mí me da una vergüenza infinita de que en mi País estas cosas ocurran y nadie alce la voz para poner en evidencia la monstruosidad de tales demasías. No es posible mirar para otro lado cuando a una de nuestras paisanas le hacen imposible la vida dos arábigos calzoneros, Nacif y Succar Kuri, que por lo visto tienen poderes metaconstitucionales que les permiten hacer lo que se les dé la gana con nuestro sistema de justicia.Por supuesto que no son ellos solos, en su momento, la Suprema Corte que comenzaba a convencernos de que no era corrupta, echó todo esto por tierra con tal de obedecer los dictados de estos dos paladines de la pederastia. Figura principalísima en este complot en contra de una mujer sola es este deleznable político cuya fealdad física es apenas un asomo de lo que es su espíritu. Me refiero a Mario Marín quien, para mayor escarnio, es apodado “El Precioso”.Poseemos también un telefonema que prueba sin lugar a dudas la oprobiosa sumisión al poder de los calzoneros de este tlaconete apellidado Gamboa Patrón, ése que en compañía de Manlio Fabio, el otro matarife, nos hablan con tanta emoción de la patria, de la ética y de los merecidísimos triunfos del PRI. Toda esta pandilla de malvivientes haciendo suya la tarea de silenciar la voz, a la vez dulce y estruendosa, de Lydia Cacho que habla a favor de nuestros niños puestos a merced de esta secreta sociedad de malévolos enfermos que pueden llamarse de muchos modos, desde Marcial Maciel (en vías de canonización) hasta todos aquéllos que dañan en silencio y, por lo mismo, aplauden a Kuri y Nacif sus voceros oficiales.Hoy más que nunca Lydia Cacho tiene que saber que no está sola, que este País es su País y que los ciudadanos entendemos, apoyamos y aplaudimos su lucha que de tantos modos nos concierne.Me alarma y debería alarmarnos a todos el silencio oficial, el pronunciamiento nítido del Estado mexicano ofreciéndole a Lydia todas las garantías no tan sólo para su seguridad personal, sino para el buen desempeño de su pesquisa. Como suele suceder en situaciones así, todo se resuelve, si es que se resuelve, en lo oscurito y de espaldas a los ciudadanos que, por lo visto, sólo servimos para corear los tiros penales que el Presidente detiene (que no son muchos). Me es difícil imaginar la indefensión que vive ahora Lydia. Cuando el Supremo Tribunal de tu país te anuncia que tu asunto no es relevante ni digno de atención, ya no hay nada más qué hacer, salvo acudir a los Tribunales Internacionales. Es lo que está haciendo Lydia, pero por el mero hecho de hacerlo, pone en evidencia la ineficiencia de nuestra impartición de justicia y el nudo de complicidades que se ha adueñado de lo que tendría que ser nuestra ética.Yo soy amigo de Lydia Cacho y estoy públicamente con ella hasta donde tope.Además, no se me distraigan, viene llegando la primavera con sus hombros brillositos: Hoy toca.¿QUÉ TAL DURMIÓ? MCCXXXIX (1239)¿No existirá por ahí alguna otra esposa de Montiel que me ayude a desmoronarlo con tanta eficacia como la primera?Germán Dehesa es escritor y profesor universitario con Licenciatura en Letras Hispánicas por la UNAM.Cualquier correspondencia con esta cívica columna, favor de dirigirla a german@plazadelangel.com.mxD.R.