LO QUE SIENTE JUAN MATEOS DE LA LEY DE DESAMORTIZACIÓN
"En los tiempos del antiguo régimen, cuando el clero poseía un gran número de fincas rústicas y urbanas, se pasaban los años de los años sin que muchísimas familias pobres sufrieran la vergüenza del lanzamiento de que son víctimas hoy. La sórdida avaricia de los propietarios de ahora no perdona, como perdonaba y disimulaba el clero, animado por un espíritu verdaderamente cristiano. La Iglesia facilitaba sus capitales a un tipo mínimo que hoy no se conoce; al 4, al 5, y como máximo, al 6 por 100. ¡Qué raro era el que se fijasen cédulas hipotecarias en las fincas que reconocían capitales de manos muertas!"
Se encuentra en Voz. 21 oct. l 893; citado por Regis Planchet, "La Cuestión Religiosa en México”, pág. 446