BIOGRAFIA DE JUAREZ
Benito Pablo nació en Guelatao, en el distrito de Ixtlán, Oax. el 21 de Marzo de 1806.
Hijo de Don Marcelino Juárez y Dña. Brígida García.
Quedó huérfano en los primeros años de su vida infantil. Sin que podamos saber con exactitud el motivo, a los doce años huyó de su tierra natal y vino a dar con una hermana, quien a su vez lo condujo con el Carmelita Salanueva.
Este bondadoso hermano se portó como un verdadero padre: lo amaestró en el arte de rezar; lo enseñó el oficio de encuadernador; compartió con el chico el pan de cada día; lo hizo aprender castellano.
Al cumplir 18 años – 1824 – fue llevado al seminario por su distinguido protector. No sintiendo verdadera vocación dejó la carrera sacerdotal y siguió la jurisprudencia "En el Instituto de Ciencias y Artes".
Aun siendo estudiante fue profesor de su Instituto. Muy pronto comenzó su vida política: en 1831 salió electo regidor del Ayuntamiento, y para diputado local, en 1832.
Se recibió de Abogado en 1834. En 1844 fue secretario del Gobernador León, quien se distinguió por su adhesión a Santa Anna. Desempeñó el oficio de Juez civil y Hacienda en los años de 1842-1844.
Nombrado diputado federal en 1846. Gobernador de su estado en 1847.
Cuando Santa Anna volvió por última vez a la presidencia – 1853 – desterró a todos sus enemigos políticos, entre otros a Benito Juárez.
Al terminar la revolución de Ayutla – 1855 – Juárez pudo regresar a México y ser contado entre los miembros del gabinete de Alvarez, como ministro de negocios eclesiásticos.
En los primeros de enero de 1856, a instancias de Comonfort, fue a desempeñar el cargo de gobernador interino de Oaxaca.
Hacia fines de l857, siendo gobernador constitucional, fue requerido por Comonfort para el cargo de Vicepresidente.
El 19 de enero de 1858 se declaró presidente interino en la capital del Bajío. A salto de Mata recorrió varios puntos del país hasta que se vio en la necesidad de abandonar su patria en las playas de Manzanillo rumbo a Panamá.
Desde mayo de 1858 sentó sus reales en Veracruz hasta que expedita la capital, regresó en enero de 1861.
A mediados del mismo año fue electo Presidente Constitucional. Arrojado por los Franceses comenzó su penosísima peregrinación por los desiertos de Norte.
El triunfo de los republicanos le abrió las puertas de la capital – 1867 – de donde no volvió más a salir. La muerte le sorprendió el 18 de julio de 1872.
Hasta aquí hemos seguido a Don Benito Juárez en los 66 años de su vida.